El recién posesionado presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció este jueves la ruptura oficial de las relaciones con el Gobierno de Venezuela y el cierre completo de la misión diplomática de su país en Caracas.

Giammattei había prometido antes que cortaría las relaciones políticas con el gobierno de Nicolás Maduro después de su toma de posesión, reconociendo en cambio la autoridad del autoproclamado presidente Juan Guaidó.

Su promesa de “mano dura” de la campaña electoral, que le llevó a la presidencia se hizo notar en la asunción presidencial.

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Su primer gran anuncio como jefe de Estado fue el de declarar a las maras de pandilleros, que siembran de violencia a Guatemala, como “grupos terroristas”.

Entre las propuestas del nuevo gobernante dentro de este plan de “firmeza”, está volver a utilizar la pena de muerte en el país, después de más de 20 años en desuso.

Giammattei llega a la presidencia con un marcado carácter conservador y tras cuatro intentos electorales previos que fueron frustrados.

Recibe un país con un gran nivel de violencia, una corrupción endémica y graves problemas alimentarios entre su población.