Movilización Popular iraquí niega haber bombardeado la embajada de EE.UU.
La declaración propalada en Bagdad, capital iraquí, refiere que todas las facciones integrantes de la Movilización son muy disciplinadas y ninguna intervino en el ataque.
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Movilización Popular iraquí niega haber bombardeado la embajada de EE.UU.
Las Unidades de Movilización Popular negaron su participación en el bombardeo del pasado domingo contra la embajada de Estados Unidos en Iraq.
La declaración propalada en Bagdad, capital iraquí, refiere que todas las facciones integrantes de la Movilización son muy disciplinadas y ninguna intervino en el ataque.
La nota firmada por Abu Ali al Basri, asistente del comandante Abu Mahdi al-Muhandis, asesinado por Estados Unidos, explica que quienes están detrás del bombardeo se representan a sí mismos.
"A algunos les gustaría responsabilizar de la acción a la Movilización Popular sin evidencia alguna", dijo, aunque las unidades trabajan en cooperación y coordinación con las Fuerzas Armadas de Iraq y sus agentes de seguridad.
Los proyectiles que alcanzaron la legación estadounidense en la Zona Verde causaron un herido y daños materiales.
A partir de la escalada entre Estados Unidos e Irán, los bombardeos se incrementaron contra el fortificado sitio capitalino que alberga a otras misiones diplomáticas y oficinas del Gobierno.
El 27 de diciembre pasado, un ataque con cohete contra la base militar K-1 en Kirkuk, atribuido al grupo Kataeb Hizbullah, mató a un contratista civil estadounidense e hirió a personal adicional.
Dos días después, Estados Unidos ejecutó una redada aérea contra objetivos de esa agrupación con un saldo de 25 combatientes muertos.
Luego, en reacción, seguidores de la organización iraquí asaltaron la embajada del país norteño.
Más tarde, el 3 de enero, el Pentágono asesinó al general iraní Qasem Suleimani y al subcomandante de la Movilización Popular, Abu Mahdi al-Muhandis, e Irán ripostó con dos docenas de misiles balísticos que impactaron bases estadounidenses en Iraq.
Desde éste último episodio han disminuido las tensiones, pero se desató una movilización popular que aún demanda la retirada de los militares extranjeros del país e incluso el Parlamento emitió un decreto para que el Gobierno cumpla con esa solicitud.
Pese a ese rechazo generalizado, facciones de la Movilización Popular estiman contraproducentes los ataques contra las embajadas.
"Esas acciones se dirigen a crear conflictos internos, obstaculizar el proyecto de soberanía y la retirada de las tropas extranjeras", expresó Hadi al-Amiri, jefe de la coalición Fateh, un grupo parlamentario con fuertes lazos con las Unidades de Movilización Popular.
Por su parte, Jawad al-Talibaqi, vocero del grupo Asaib Ahl al-Haq, también negó responsabilidad en el bombardeo a la embajada norteamericana, pues se decidió, según dijo, no atacar a misiones diplomáticas en Iraq.