Apoyo árabe a plan Trump evidencia una transformación del Medio Oriente
El tono modificado en las capitales árabes es un reflejo de las cambiantes relaciones en la región, donde las naciones que oficialmente están en guerra con (Israel) están fortaleciendo los vínculos con sus empresas y figuras destacadas.
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Apoyo árabe al plan Trump evidencia una transformación del Medio Oriente.
El plan de paz del presidente Trump para el Medio Oriente ha sacudido la dinámica regional, con (Israel) preparándose para anexar rápidamente tierras de la Ribera Occidental que una vez se esperaba que formaran parte de un Estado palestino, y los principales dirigentes árabes respaldando provisionalmente la iniciativa de Estados Unidos.
Según Dion Nissenbaum, reportero del Wall Street Journal (WSJ), algunos observadores de la región estiman que, aunque muchos líderes de Medio Oriente apoyan esos objetivos, los funcionarios de las capitales árabes se han visto frustrados por la reticencia de los líderes palestinos a comprometerse con esos puntos, lo que impide fortalecer los lazos con (Israel).
Los principales actores regionales –Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos– instaron a los líderes palestinos a aceptar el plan Trump como base para nuevas conversaciones con (Israel), una medida que les obligaría a hacer concesiones importantes, como la anexión israelí del Valle del Jordán.
En opinión de David Makovsky, director del Proyecto de Relaciones Árabe-israelíes en el Instituto de Washington para la Política de Medio Oriente, “lo que es histórico es que por primera vez, desde el comienzo del conflicto, que la posición árabe no ha sido una réplica de la posición palestina".
"Eso habla de un sentido más amplio de las prioridades regionales que tienen los países árabes, ya sea que se trate de Irán, Yemen, Libia o de lazos más estrechos con Estados Unidos", agregó.
Arabia Saudita, quizás el más importante partidario del mundo árabe de los llamamientos palestinos a favor de un estado independiente, instó a los palestinos a aceptar el plan estadounidense como base para nuevas conversaciones con (Israel).
Pero, según Nissenbaum, hay pocos temores de que la publicación del plan estadounidense desencadene manifestaciones sostenidas que se transformen en otra Intifada.
En medio de ello, algunos dirigentes del Medio Oriente han expresado su alarma por los planes de Israel de anexar inmediatamente el Valle del Jordán.
Por otro lado, el tono modificado en las capitales árabes es un reflejo de las cambiantes relaciones en la región, donde las naciones que oficialmente están en guerra con (Israel) están fortaleciendo los vínculos con sus empresas y figuras destacadas.
A su vez, Estados Unidos está trabajando extensamente con los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Omán y Marruecos en propuestas para desarrollar pactos de no agresión con (Israel).
Este cambio de tono, sostiene Nissenbaum, se atribuye en parte a la forma en que (Israel) y los principales países del Golfo están más preocupados por la presunta amenaza que representa Irán que por la resolución del conflicto israelí-palestino.
En ese punto, el reportero del WSJ, señala que a medida que (Israel) ha expandido silenciosamente los lazos con sus vecinos árabes, especialmente Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, la causa palestina se ha convertido en menos un grito de guerra para la región y Tel Aviv menos un paria.
La administración Trump ve a los líderes árabes individuales como fundamentales para cambiar la dinámica en el Medio Oriente para beneficiar a (Israel).
“Sin embargo, mientras que naciones árabes clave instaron a los palestinos a adoptar el plan de los Estados Unidos como base para las conversaciones, otros líderes de todo el mundo árabe y musulmán denunciaron la propuesta de la administración Trump como un insulto a las aspiraciones palestinas”, concluye Nissenbaum.