Siria y Turquía, alta tensión luego de fuertes combates en Idleb
Las últimas hostilidades comenzaron después de que los bombardeos de las fuerzas sirias mataran a cinco soldados turcos e hirieran a otros cinco, según el Ministerio de Defensa de Turquía. Las bajas se produjeron una semana después de que una ronda previa de bombardeos sirios en Idleb causara el deceso de ocho militares turcos, según reportó el diario estadounidense The Washington Post.
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Siria y Turquía, alta tensión luego de fuertes combates en Idleb
Siria y Turquía se acercaron este lunes a la guerra total cuando sus tropas intercambiaron fuego mortal por segunda vez en cuestión de días en Idleb, una provincia norteña disputada y devastada que es el último reducto importante de los terroristas que queda en la guerra impuesta a la nación árabe hace casi nueve años.
Las últimas hostilidades comenzaron después de que los bombardeos de las fuerzas sirias mataran a cinco soldados turcos e hirieran a otros cinco, según el Ministerio de Defensa de Turquía. Las bajas se produjeron una semana después de que una ronda previa de bombardeos sirios en Idleb causara el deceso de ocho militares turcos, según reportó el diario estadounidense The Washington Post.
La respuesta de Turquía el lunes incluyó ataques a lo que dijo eran "115 objetivos del régimen", incluyendo posiciones de mortero, tanques y un helicóptero. Al menos 101 soldados leales al presidente sirio Bashar al-Assad fueron asesinados, dijo el Ministerio de Defensa turco.
Los enfrentamientos se produjeron a raíz de una reciente decisión del presidente Recep Tayyip Erdogan de enviar más tropas turcas a Idleb, una apuesta destinada a frenar el acelerado ritmo de un avance militar sirio.
Añadió el Post que el gobierno de Assad, en su afán por recuperar todo el territorio que perdió a manos de los extremistas durante la larga guerra de Siria, ha prometido derrotarlos en Idleb, una provincia controlada en gran medida por militantes islamistas.
La administración del presidente Donald Trump rechazó la ofensiva siria y apoyó las recientes acciones de Turquía en Idleb, incluso cuando los funcionarios estadounidenses se han preocupado por el creciente dominio de los militantes extremistas en la provincia.
Para disuadir al Ejército sirio, Turquía envió refuerzos a una docena de puestos de observación militar que mantiene en Idleb. Pero los mortales ataques del gobierno sirio a las posiciones turcas, dos veces en los últimos días, parecen mostrar que la disuasión está fallando.
En cambio, Siria y sus aliados atacaron con mayor intensidad, tanto a objetivos civiles como militares.
El primer ataque ocurrió el 3 de febrero, cuando los bombardeos de las fuerzas del gobierno sirio cerca de la ciudad de Saraqeb mataron a siete soldados turcos y a un empleado civil del ejército .
Tras el ataque, Erdogan dijo que Turquía había llevado a cabo ataques aéreos y de artillería en represalia, subrayó el artículo del periódico.
El lunes, las fuerzas sirias llevaron a cabo un "intenso bombardeo de artillería" en una posición turca en Taftanaz, a unas ocho millas al noreste de la capital provincial de Idleb, matando a los cinco soldados turcos, según el Ministerio de Defensa de Ankara.
El Ejército sirio ha hecho repetidos intentos de tomar Idleb durante el último año, pero se encontró con que sus avances fueron rechazados por los extremistas o bloqueados mientras Turquía y Rusia negociaban el alto el fuego.
Por el momento, ningún acuerdo de este tipo se interpone en el camino de la última ofensiva, que comenzó el mes pasado. Las negociaciones entre Rusia y Turquía en los últimos días no han logrado un acuerdo para detener la violencia, dijeron los funcionarios turcos.
Las fuerzas sirias han emprendido un ataque en dos frentes en las últimas dos semanas, desde el este y el sur, capturando una sucesión de ciudades en el sur de Idleb y el oeste de la provincia de Alepo. Las fuerzas del ejército se unieron el sábado en el campo de Alepo, permitiéndoles atacar a los terroristas desde un frente recién abierto, informó la agencia de noticias siria SANA.
Desde principios de diciembre, casi 700 mil personas en Idleb han sido desplazadas, dijo David Swanson, un portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Cien mil personas han huido de sus hogares, o de los lugares donde se refugiaban, sólo en la última semana, advirtió.
"Los números cambian literalmente cada minuto", dijo Swanson en una entrevista telefónica. "Esta singular ola de desplazamientos desde el 1 de diciembre podría ser el mayor desde que comenzó la crisis hace casi nueve años".
Misty Buswell, directora de política y promoción del Comité Internacional de Rescate en el Medio Oriente, opinó que era "increíble pensar" que la catástrofe humanitaria pudiera empeorar, pero así ha sido.
"El clima está cobrando un precio muy alto a la gente, con lluvias e inundaciones mientras tratan de huir de estas zonas", acotó.
Es una situación realmente horrible y desesperada -afirmó Buswell-, y si los combates no cesan pronto, y si esta escalada no se detiene, empeorará.