EE.UU. entra en una nueva etapa de confrontación militar contra Irán
Estados Unidos, al realizar ataques aéreos contra un grupo de la resistencia iraquí –en represalia por las muertes a principios de esta semana de dos estadounidenses y un miembro del servicio británico en la base militar de Taji– ha entrado en una nueva fase de confrontación militar con Irán y sus aliados, afirman funcionarios estadounidenses.
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EE.UU. entra en una nueva etapa de confrontación militar contra Irán.
Estados Unidos, al realizar ataques aéreos contra un grupo de la resistencia iraquí –en represalia por las muertes a principios de esta semana de dos estadounidenses y un miembro del servicio británico en la base militar de Taji– ha entrado en una nueva fase de confrontación militar con Irán y sus aliados, afirman funcionarios estadounidenses.
De acuerdo con la fuente, según el reporte de Wall Street Journal, Washington habían estado consultando con el gobierno británico sobre la operación, pero los ataques de represalia fueron llevados a cabo sólo por las fuerzas estadounidenses.
Los comandantes estadounidenses consultaron con la Casa Blanca el jueves antes de llevar a cabo los ataques el viernes por la mañana en Iraq, dijeron los funcionarios.
El ataque con cohetes del miércoles atrajo nueva atención al ambiente hostil para las fuerzas de EE.UU. en Iraq, donde han sido repetidamente atacadas en los últimos meses.
También puso a Iraq de nuevo en el punto de mira de un posible estallido en el conflicto en ciernes entre Washington y Teherán.
Según The Wall Street Journal, en el pasado, Iraq ha demostrado ser incapaz o no estar dispuesto a cumplir las exigencias de los Estados Unidos y sus aliados de frenar las actividades de las milicias apoyadas por Irán, lo que refleja los límites de la autoridad del gobierno sobre los grupos armados que alternativamente cooperan con el Estado y lo desafían.
Estados Unidos ha pedido permiso a Iraq para traer baterías de misiles Patriot para proteger a sus fuerzas de los ataques de Irán y sus aliados.
A principios de esta semana, el general de la Marina Frank McKenzie, jefe del Comando Central de EE.UU., que supervisa las operaciones en el Medio Oriente, dijo a los miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que el ejército de EE.UU. estaba avanzando en el proceso, aunque Bagdad aún no lo ha aprobado.
Por otra parte, en una carta al Sr. Esper el mes pasado, el Primer Ministro Adel Abdul-Mahdi dijo que la introducción de misiles indicaría que EE.UU. no tenía intención de irse y que inflamaría las tensiones con Irán y sus aliados.
También es un momento delicado para Iraq, sostiene la publicación estadounidense, que se encuentra en medio de una crisis política y presupuestaria al desplomarse los precios del petróleo.