Riad explota debilidad de la red global de comunicaciones para espiar a sus ciudadanos en EE.UU.
Los datos de los denunciantes sugieren millones de solicitudes de rastreo enviadas en un período de cuatro meses.
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Riad explota debilidad de la red global de comunicaciones para espiar a sus ciudadanos en EE.UU.
Arabia Saudita parece estar explotando las deficiencias de la red mundial de telecomunicaciones móviles para seguir a sus ciudadanos cuando viajan a Estados Unidos, según el informe de un denunciante el diario The Guardian.
Los datos revelados por el denunciante, que trata de exponer las vulnerabilidades de un sistema mundial de mensajería llamado SS7, parecen sugerir una campaña sistemática de espionaje por parte del reino, según los expertos.
Los datos sugieren que millones de solicitudes de rastreo secreto emanaron de Arabia Saudita en un período de cuatro meses a partir de noviembre de 2019.
Las solicitudes de rastreo, que buscaban establecer la ubicación en Estados Unidos de los teléfonos registrados en Arabia Saudita, parecían proceder de las tres mayores empresas de telefonía móvil de ese país.
El denunciante dijo que no pudieron encontrar ninguna razón legítima para el alto volumen de las solicitudes de información de localización. "No hay ninguna otra explicación, ninguna otra razón técnica para hacer esto. Arabia Saudita está armando las tecnologías móviles", afirmó el denunciante.
No se sabe si los operadores de telefonía móvil sauditas que solicitaban grandes cantidades de datos de rastreo de la ubicación de sus abonados eran cómplices a sabiendas de algún programa de vigilancia dirigido por el Gobierno.
Sin embargo, ya se ha informado ampliamente que el Gobierno saudita utiliza armas cibernéticas para piratear a disidentes y críticos del príncipe heredero del reino, Mohammed bin Salman.
En enero, The Guardian reveló que el teléfono móvil del multimillonario amazónico Jeff Bezos fue "hackeado" en 2018 tras recibir un mensaje de WhatsApp que aparentemente había sido enviado desde la cuenta personal del príncipe Mohammed.
Un experto en asuntos de MedioOriente, Andrew Miller, antiguo miembro del Consejo de Seguridad Nacional de Barack Obama, dijo que la vigilancia era parte del modus operandi del reino. "Creo que están vigilando no sólo a aquellos que saben que son disidentes, sino también a aquellos que temen que se desvíen del liderazgo saudita", dijo Miller.
"Están particularmente preocupados por lo que harán los sauditas cuando estén en los países occidentales".
Los datos vistos por The Guardian no identificaban a los usuarios sauditas de teléfonos móviles que estaban siendo rastreados.
Por su parte, las embajadas sauditas en Washington y Londres no respondieron a las múltiples solicitudes de comentarios. Tampoco lo hicieron Saudi Telecom, Zain o Mobily.
A su vez, Ron Wyden, senador demócrata de Oregón que forma parte del comité de inteligencia del Senado, dijo anteriormente en una carta al regulador de telecomunicaciones de EE.UU. que "atacantes maliciosos" estaban explotando las vulnerabilidades de la SS7.
Él alegó que la Comisión Federal de Comunicaciones no había actuado sobre tales advertencias, y culpó al presidente de la FCC, Ajit Pai, por no regular las compañías estadounidenses.
En una declaración a The Guardian, Wyden dijo: "Debido a la inacción [de Pai], si este informe es cierto, un gobierno autoritario puede estar llegando a las redes inalámbricas norteamericanas para rastrear a las personas dentro de nuestro país."