UE demanda exención humanitaria de sanciones ante Covid-19
“Pedimos (…) que existan exenciones humanitarias para proporcionar suministros y equipos médicos a los países sujetos a sanciones, como Cuba, Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela”, señaló el jefe de la Diplomacia de la UE, Josep Borrell.
La Unión Europea (UE) pidió nuevamente la exención humanitaria de las sanciones impuestas contra Irán, Cuba, Venezuela, Siria y Corea del Norte ante coronavirus.
“Pedimos (…) que existan exenciones humanitarias para proporcionar suministros y equipos médicos a los países sujetos a sanciones, como Cuba, Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela”, señaló el jefe de la Diplomacia de la UE, Josep Borrell.
En declaraciones ofrecidas durante una reunión por videoconferencia mantenida con los ministros de Defensa del bloque comunitario, Borrell se refirió, de forma implícita, a las sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, a los aludidos países en medio de la lucha contra el nuevo coronavirus, denominado Covid-19.
Tras denunciar que las sanciones impiden a los actores financieros ofrecer ayuda humanitaria por temor a ser castigados, Borrell insistió en la necesidad del levantamiento del bloqueo estadounidense para que tales naciones puedan tener acceso a fármacos y equipos médicos.
“Es imperativo que esto quede claro que, en estas circunstancias, más que nunca, no habrá sanciones para quienes participen en el intercambio de bienes y servicios que tengan que ver con la ayuda humanitaria más necesaria”, recalcó.
En un comunicado dirigido a Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicado el mismo lunes, cerca de 60 colectivos y asociaciones sociales de España exigieron la suspensión de las sanciones y los bloqueos estadounidenses contra Venezuela, Cuba e Irán para que estas naciones puedan hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el virus mortal.
Pese a todos los llamados, el Gobierno estadounidense insiste en su hostilidad y afirma que no pondrá fin a los embargos, ni siquiera en medio de la pandemia, hecho que, conforme a varios analistas, pone de relieve una vez más la inmoralidad de EE.UU. y su desprecio por los derechos humanos.