Moscú: EE.UU. ofreció a Georgia estudios biológicos militares
La Cancillería rusa afirma que Moscú sabe de la oferta de EE.UU. a Georgia de ampliar investigaciones militares en un laboratorio biológico cerca de Tiflis.
La Cancillería rusa afirma que Moscú sabe de la oferta de EE.UU. a Georgia de ampliar investigaciones militares en un laboratorio biológico cerca de Tiflis.
“Moscú está al tanto de la propuesta de EE.UU. a Georgia de ampliar las investigaciones militares en el laboratorio Richard Lugar cerca de Tiflis, la capital georgiana. Según la información disponible, altos representantes del Pentágono visitaron recientemente el laboratorio y propusieron a las autoridades georgianas ampliar el abanico de las investigaciones realizadas”, afirmó la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajarova.
El Centro de Salud Pública de Georgia y Estados Unidos, que lleva el nombre de Richard Lugar Center, a cual se refirió la diplomática rusa, fue abierto en 2011 cerca de la capital georgiana, Tiflis, a solo 17 km de la base aérea militar estadounidense Vaziani, y es el biolaboratorio del Pentágono en Georgia.
En este centro, los biólogos de la Unidad de Investigación Médica del Ejército de EE.UU. y Georgia (USAMRU-G, por sus siglas en inglés), junto con los contratistas privados, son responsables del programa militar denominado “Programa de Participación Biológica Cooperativa”.
La vocera de la Cancillería rusa recordó que este complejo de laboratorios está oficialmente incluido en el sistema militar estadounidense de control global sobre la propagación de enfermedades infecciosas junto con estructuras similares en varios otros países.
Además, consideró que EE.UU. y Georgia intentan ocultar la auténtica labor de ese centro de investigaciones en el que opera una unidad del Ejército estadounidense encargada de investigar infecciones altamente peligrosas.
“No se puede descartar que en ese tipo de laboratorios en terceros países los estadounidenses realicen la labor para crear y modificar varios patógenos de enfermedades peligrosas, incluso para objetivos militares”, acotó Zajarova.
Destacó que tampoco se puede ignorar el hecho de que la infraestructura con potencial biológico peligroso fue creada por los estadounidenses muy cerca de la frontera rusa.
Según Zajarova, no se debe dejar de prestar atención al “fortalecimiento de la presencia biológica de EE.UU. en el extranjero”.
Explicó que se trata, en particular, de las antiguas repúblicas soviéticas, donde bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo biológico el Pentágono establece laboratorios biológicos de uso doble.
Desde el principio de la propagación del nuevo coronavirus, denominado Covid-19, en diciembre de 2019, Donald Trump ha dicho en varias ocasiones que la letal enfermedad es “made in China”, aun cuando ni los científicos estadounidenses ni los del resto del mundo han hallado pruebas sólidas para probar el origen de la pandemia.
Las acusaciones infundadas de Trump se han producido mientras que el pasado marzo, el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, aseguró que el origen de la letal enfermedad se hallaba en realidad en EE.UU.
Señaló que el Ejército estadounidense podría haber llevado el nuevo coronavirus a la ciudad china de Wuhan, que se conoce como la fuente de la pandemia.