EE.UU. espera derrocar a Maduro con ayuda de aliados regionales
El almirante Craig Faller aseguró que la cooperación entre los “países aliados” en la región latinoamericana “será clave” para desestabilizar al mandatario Nicolás Maduro y lograr “una transición” en Venezuela.
El jefe del Comando Sur de EE.UU. espera que Washington, con la cooperación de sus aliados en la región, logre derrocar al presidente de Venezuela.
El almirante Craig Faller aseguró que la cooperación entre los “países aliados” en la región latinoamericana “será clave” para desestabilizar al mandatario Nicolás Maduro y lograr “una transición” en Venezuela.
Además, abogó por el incremento de la presencia militar frente en las costas de Venezuela, donde se han desplegado fuerzas estadounidenses so pretexto de frenar el narcotráfico del que acusan al país bolivariano.
“Hemos aumentado la cantidad de activos, más aviones, más inteligencia y mayor participación de aliados”, afirmó, sin revelar el número de equipos desplegados ni su localización.
El jefe del Comando del Sur ha intentado justificar la militarización en el Caribe aduciendo que la acumulación naval en esa zona no tiene como objetivo la expulsión de Maduro, pues, a su juicio, la Administración de Donald Trump no pretende usar la fuerza militar para destituir al mandatario venezolano, sino “la presión económica y diplomática”; esa sigue siendo la herramienta preferida de Estados Unidos para sacar a Maduro del poder.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 1 de abril que EE.UU. lanzaría, junto con otros 22 países, una operación antidrogas en el hemisferio occidental y desplegaría refuerzos militares de su Armada y de la Fuerza Aérea en el mar del Caribe y en el Pacífico Sur.
El despliegue anunciado es una de las mayores operaciones militares de Estados Unidos en la región desde la invasión de Panamá en 1989 para derrocar al general Manuel Noriega.
La operación involucra activos como buques de guerra de la Marina, aeronaves de vigilancia AWACS y fuerzas especiales terrestres pocas veces vistas antes en la región.
Este anuncio se produjo días después que Washington acusara a Maduro y a varios miembros de su Gabinete de estar involucrados en una trama de “narcoterrorismo” y ofreciera 15 millones de dólares por la captura del mandatario bolivariano.
Por su parte, Caracas considera que se trata de un plan para llevar a cabo una “intervención militar” en Venezuela e imponer un “gobierno de transición”.
El presidente de Venezuela ya manifestó su rechazo a los planes de Estados Unidos y advirtió a Washington y a sus aliados regionales de que si un día se atreven a agredir a Venezuela serán testigos de “la furia bolivariana”.