Estados Unidos: el camino a las mujeres en 2020
Si Joseph Biden lleva a una fémina como aspirante a la vicepresidencia y gana, eso puede abrir el camino para que una mujer pueda encabezar la boleta en los comicios de 2024.
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Estados Unidos: el camino a las mujeres en 2020
La incompetencia y falta de previsión para enfrentar la pandemia de la Covid-19 del presidente Donald Trump, un republicano conservador que busca la reelección, pudiera abrir el camino a una mujer a la vicepresidencia cuando los estadounidenses voten en noviembre de este año, en un momento en que la enfermedad pudiera estar diezmando a la población del país.
Es una afirmación temeraria pues el actual inquilino de la Casa Blanca aún tiene posibilidades de reelegirse y una recuperación económica puede mantenerlo al frente de la nación y no sería extraño que, pese a sus errores, se presente en los meses venideros como “el gran campeón” que logró parar la enfermedad con sus alocadas “recetas”, aunque el número de muertos también sea una consecuencia de su “optimismo” al expresar a inicios de este año que todo estaba bajo control.
En este escenario de predicciones juegan muchas incógnitas, entre ellas, y en medio de un repunte de la enfermedad en el otoño, la forma de votación.
Siempre los estadounidenses acuden a las urnas para favorecer con su presencia a uno de los candidatos, ya sea un demócrata o un republicano pero, en medio del temor, también puede prevalecer un sentimiento de protección que impulse el voto por correo, algo que pudiera preservar vidas aunque, el mandatario del partido rojo, no apoya la idea.
Según una reciente encuesta de Hill-HarrisX, el 67 por ciento de los electores se inclinan por el voto exclusivamente por correo en 2020. Los consultados en la encuesta del 19 y 20 de abril aprobaron que los estados que celebren elecciones utilicen exclusivamente el correo en lugar de que la gente vaya en persona a las urnas, mientras que el 33 por ciento lo desaprobaron, una cifra cercana a los apoyos del actual mandatario.
La pesquisa evidenció las diferencias partidistas pues el 81 por ciento de los demócratas y el 67 de los votantes independientes dijeron estar a favor del sufragio por correo solo en noviembre, mientras los votantes republicanos estaban divididos casi a partes iguales.
Pese a un relajamiento de las medidas de distanciamiento social para frenar la expansión de Covid-19, los activistas del derecho al voto presionan para que se añadan disposiciones sobre el sufragio por correo en los paquetes de estímulo para garantizar que la población pueda votar sin exponerse a las multitudes.
No obstante, Trump rechaza los esfuerzos para usar el correo, y ya a inicios de abril fijó una posición en un Tweet: "Los republicanos deben luchar muy duro cuando se trata de la votación por correo en todo el país". “Los demócratas están clamando por ello. Tremendo potencial de fraude electoral, y por cualquier razón, no funciona bien para los republicanos."
Según dijo a The Hill-TV Robert Griffin, director de Investigación del Grupo de Estudio de Votantes del Fondo para la Democracia, "la evidencia abrumadora que tenemos de la ciencia política es que el voto por correo tiene un efecto no partidista", y entonces cabría preguntarse cuáles son los temores de Trump.
Un estudio reciente encontró que el voto por correo universal no le da a ninguno de los dos partidos una ventaja política, precisa The Hill, mientras los expertos de salud advierten de una segunda ola del coronavirus que golpeará territorio estadounidense en el otoño, justo cuando las elecciones presidenciales están programadas.
Esa es una de las incógnitas que está en escena y cabe preguntarse si votar por correo salvará vidas y por qué el Cesar estadounidense insiste en llevar a más de sus compatriotas al matadero.
El otro aspectos es la fórmula que llevarán los demócratas a los comicios de noviembre, luego que el seguro abanderado, Joseph Biden, declarara públicamente que su compañero en la boleta sería una mujer, por demás está decir, que el voto femenino es superior al masculino en el país y puede ser decisivo cuando hay un candidato, como Trump, que desprecia al mal llamado sexo débil.
En este análisis hay que concluir que si Biden lleva a una fémina como aspirante a la vicepresidencia y gana, eso puede abrir el camino para que una mujer pueda encabezar la boleta en los comicios de 2024.
Biden terminaría su primer mandato a los 81 años y aunque no es oficial pudiera ser un presidente de un solo mandato, si logra la victoria, y eso implicaría, si la maquinaria partidista lo permite, que una mujer demócrata sea la líder para 2024, algo que según analistas políticos definiría quizás la agenda demócrata para la próxima década.
Un artículo publicado por el diario The New York Times y suscrito por los periodistas Jonathan Martin y Alexander Burns señala que durante décadas, el proceso de selección de la vicepresidencia tuvo un aire de misterio pero las declaraciones de Biden abren las cartas por una mujer.
Señalan los informadores que su promesa de elegir a una mujer limitó inmediatamente el número de posibles candidatos e intensificó la competencia entre gobernadoras, senadoras y otras figuras que probablemente puedan llevar su nombre a la boleta.
El artículo del NYT sostiene que el propio Biden puso cada vez más en primer plano político la razón abrumadora de que su elección puede ser la más consecuente en décadas: la expectativa, minimizada pero no exactamente negada por la campaña de Biden, de que el hombre de 77 años sería un presidente de un solo mandato.
Si ese resulta ser el caso, su compañero de fórmula ahora podría estar liderando la candidatura demócrata en cuatro años, subrayan los analistas.
Las ramificaciones de la elección de Biden serán profundas. Incluso si pierde en noviembre, su decisión no hará más que ungir a una mujer como la próxima líder del partido, y potencialmente dará forma a su agenda para la próxima década, dependiendo de si es una centrista o alguien más progresista, sostienen los observadores.
"Siendo Joe de 77 años, creo que la gente va a mirar a ver quién es la persona que podría ser el próximo presidente", dijo Harry Reid, el exlíder demócrata de la mayoría del Senado, calificando la decisión del candidato como la más significativa "en cualquier ciclo electoral que haya visto".
Citada por el Times la exsenadora Claire McCaskill de Missouri fue aún más franca sobre lo que está en juego: "Está escribiendo su boleto para ser la primera mujer presidente", algo que marcará la historia del país.
También la exsenadora Heidi Heitkamp de Dakota del Norte, refiriéndose a las elecciones de noviembre sostuvo que la competencia por la vicepresidencia “ es realmente una audición para ser el próximo líder del Partido Demócrata."
En la elección de la fémina también pesará la geografía del país. Algunos miran a una posible mujer negra que impulsaría la participación de esa comunidad y también es escudriñado el impacto de una fémina del Medio Oeste, donde hay estados decisivos para ganar en el Colegio Electoral.
Entre las aspirantes potenciales está la senadora Kamala Harris, de California, y negra, una región que pese a su gran peso de delegados al Colegio Electoral, nunca tuvo un presidente.
También se valoran la senadora Amy Klobuchar de Minnesota y la Gobernadora Gretchen Whitmer de Michigan. Alguien que no se descarta es la senadora Elizabeth Warren de Massachusetts, quien ya dijo que aceptaría la oferta y ayudaría a Biden a consolidar el apoyo de toda la coalición demócrata y aumentar la participación entre los jóvenes y los liberales.
Además está en el bombo la gobernadora Michelle Lujan Grisham de Nuevo México, una latina que sirvió en el Congreso y como secretaria de salud del estado, experiencia que podría resultar invaluable durante una pandemia.
Incluso figuras como la exasesora de Seguridad Nacional Susan Rice, una mujer negra que nunca participó para cargos electivos pero que tiene una profunda experiencia de gobierno, también serían consideradas.
Otra como Stacey Abrams, la excandidata a la gobernación de Georgia, manifestó su interés por inscribirse en la boleta partidista, algo que se despejará en el verano cuando Biden y su equipo se pronuncien.
Pero de la misma forma que se pulsa por un mujer en la boleta para vicepresidente, también se menciona a algunos hombres como el excandidato y rival de Biden, el senador Bernie Sanders, quien sería tan viejo como el presidente cuando termine el primer mandato y el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, alguien de mucha relevancia en el combate a la Covid-19.
En resumen, las apuestas son muchas. Un Trump que le teme al voto por correo que según dice puede ser fraudulento en su contra y los demócratas buscando darle el golpe de gracia luego de magullarlo durante el proceso de juicio político. El tiempo dirá y muchos ya hacen sus cávalas.