Intelectuales y artistas del mundo demandan levantar el bloqueo israelí contra Gaza

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Más de 350 intelectuales y artistas internacionales respaldaron el llamamiento de Amnistía Internacional para que el régimen israelí ponga fin al asedio a Gaza

El llamado se ha hecho efectivo a través de una carta a la que se han adheridos personas destacadas del mudo de la cultura como el escritor inglés Philip Pullman, la actriz estadounidense Alia Shawkat, los músicos, Roger Waters, Peter Gabriel y Brian Eno y los integrantes del grupo y Massive Attack.

La misiva insta a la comunidad internacional a que haga efectivo un embargo militar contra (Israel) “hasta que cumpla plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional”.

La carta abierta, publicada el miércoles 13 de mayo, explica que: “Los casi dos millones de habitantes de Gaza, predominantemente personas refugiadas, se enfrentan a una amenaza mortal en la prisión al aire libre más grande del mundo” en plena crisis del Covid-19.

Los primeros casos de coronavirus en la Franja de Gaza se informaron en marzo. Desde entonces, las organizaciones humanitarias y de derechos humanos palestinas, israelíes e internacionales han pedido que se levante el asedio de Israel para que Gaza pueda abordar su grave escasez de equipos médicos.

Los españoles Lluís Llach, Pau Alabajos, Carmen París, Zoo, Txarango, Gossos, Joan Miquel Oliver (Antònia Font) o la actriz Bruna Cusí, ganadora de un Premio Goya en 2018, se encuentran entre las figuras destacadas que han dado apoyo.

Otros firmantes de la carta son los escritores: Colm Tóibín, Irvine Welsh, Jeanette Winterson, actores y actrices como Viggo Mortensen, Julie Christie,  Steve Coogan,   el escultor Antony Gormley, los artistas visuales Kevin Beasley y Shepard Fairey;  y los co-ganadores del Premio Turner 2019 Tai Shani y Lawrence Abu Hamdan.

Todas estas personalidades y hasta las más de 350 que han dado apoyo han declarado que “se necesita urgentemente presión internacional para que la vida en Gaza sea habitable y digna. El asedio de (Israel) debe ser terminado. Y lo más urgente, se debe prevenir un brote potencialmente devastador”.

“Lo que sucede en Gaza es una prueba para la conciencia de la humanidad. Respaldamos el llamamiento de Amnistía Internacional a todos los gobiernos del mundo para que impongan un embargo militar a Israel hasta que cumpla plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional”, subraya el texto.

Asimismo, reconoce que los derechos garantizados a las personas refugiadas por la Declaración Universal de Derechos Humanos también deben ser respetado para el pueblo palestino.

Texto íntegro de la carta: 

Mucho antes que la pandemia global del COVID19 amenazara con desbordar el ya devastado sistema de salud de Gaza, la ONU había predicho que en la franja la vida sería imposible más allá del año 2020. Con la pandemia, los casi 2 millones de habitantes de Gaza, predominantemente personas refugiadas, se enfrentan a una amenaza mortal en la prisión al aire libre más grande del mundo que representa actualmente la franja de Gaza. 

Hace dos años el 14 de mayo, francotiradores israelíes mataron a sesenta hombres, mujeres, niños y niñas palestinas en Gaza, con total impunidad. Las manifestaciones pacíficas que se llevan a cabo cada semana por la Gran Marcha del Retorno, actualmente suspendidas debido a la pandemia, toparon con una respuesta brutalmente violenta de Israel. 

Mucho antes de la crisis actual, los hospitales de Gaza ya se encontraban en un punto de quiebra debido a la falta de recursos esenciales negados por el bloqueo y asedio al que Israel la somete. Su sistema de salud no pudo hacer frente a los miles de herida de bala, lo que provocó muchas amputaciones. 

Los informes de los primeros casos de coronavirus en Gaza, densamente poblada, son profundamente inquietantes. Como varios profesionales de la salud resaltaron recientemente: “Las epidemias (y las pandemias) son desproporcionadamente violentas para las poblaciones afectadas por la pobreza, la ocupación militar, la discriminación y la opresión institucionalizada”. 

Sin embargo, el bloqueo de (Israel) sigue impidiendo el flujo de suministros médicos, de personal y ayuda humanitaria fundamental. Se necesita con urgencia presión internacional para que la vida en Gaza sea viable y digna. El asedio de Israel debe terminar. Y lo más urgente se debe prevenir un brote potencialmente devastador. 

Lo que sucede en Gaza es una prueba para la conciencia de la humanidad.  Respaldamos el llamamiento que ha hecho Amnistía Internacional a todos los gobiernos del mundo para que impongan un embargo militar a Israel hasta que cumpla plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Reconocemos que los derechos garantizados a las refugiadas por la Declaración Universal de Derechos Humano también deben ser respetados con las palestinas. 

En estos tiempos de crisis internacional, debemos defender la justicia, la paz, la libertad y la igualdad de derechos para todas, independientemente de su identidad o creencia. Puede que nos quedemos en casa, pero nuestra responsabilidad ética no debería.