Estados Unidos utilizó el poder del veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para impidir que prosperara un borrador de una declaración propuesta por Rusia, la cual pide que se detenga la interferencia externa en los asuntos internos de Venezuela y que se respete la soberanía e integridad territorial de esa nación latinoamericana.

El representante permanente alterno de Rusia ante Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy informó en la sesión virtual que su país preparó "un proyecto de declaración en nombre del Consejo de Seguridad específicamente para los medios de comunicación". 

El borrador de la declaración explica que "los miembros del Consejo de Seguridad discutieron los acontecimientos recientes en toda Venezuela e indicaron su rechazo a la amenaza de usar la fuerza conforme con lo estipulado en la Carta de las Naciones Unidas, y reiteraron las resoluciones que condenan el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, así como el uso de mercenarios".

Polyanskiy rechazó tales acciones de Washington contra Caracas y recordó el amplio historial del país norteño en cuanto a agresiones en América Latina.

Todavía hoy, señaló, Estados Unidos trata a América Latina como su patio trasero.

Ahora, Venezuela está bajo la continua amenaza de Washington y corresponde a la ONU actuar al respecto, subrayó.

Polyanskiy condenó esos actos o amenazas de agresión, así como la interferencia en los asuntos internos de Venezuela para socavar su independencia política e integridad territorial.

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Todas estas son violaciones a la Carta de la ONU y al derecho internacional, resaltó el diplomático ruso.

China también apoyó la postura de Rusia y abogó por el diálogo y las negociaciones con el fin de resolver las diferencias.

La representación de Estados Unidos, por su parte, insistió en desacreditar al Gobierno de Nicolás Maduro, quien resultó electo con mayoría de votos en mayo de 2018.

Asimismo, impidió la adopción de un comunicado de prensa del Consejo de Seguridad, el cual manifestaba oposición a los actos terroristas contra naciones soberanas y apuntaba que corresponde a los venezolanos abordar mediante el diálogo la actual situación en ese territorio.

El pasado 13 de mayo, en una carta enviada al secretario general de la ONU, António Guterres, Venezuela denunció con pruebas el ataque armado terrorista contra esa nación, ejecutado desde Colombia el 3 de mayo, con apoyo del Gobierno de Estados Unidos.

La misiva ofrece detalles sobre el entrenamiento de mercenarios en Colombia, bajo el financiamiento estadounidense.

También denuncia el hostigamiento del presidente estadounidense, Doland Trump, contra el Gobierno legítimo de Venezuela.

La reunión de este miércoles en el Consejo de Seguridad fue solicitada por Rusia, luego de los ataques de hace dos semanas contra Venezuela, que pretendían usurpar el poder al mandatario Nicolás Maduro.