Guterres: Escasa respuesta a llamado de la ONU para un cese al fuego mundial
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó la falta de respuesta a su llamado del 23 de marzo a un alto al fuego en los conflictos del mundo ante la pandemia de Covid-19.
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó la falta de respuesta a su llamado del 23 de marzo a un alto al fuego en los conflictos del mundo ante la pandemia de Covid-19.
“Un cese al fuego mundial habría creado las condiciones para una mejor respuesta a la pandemia y la entrega de ayuda humanitaria a las personas más vulnerables en tanto habría abierto espacio al diálogo”, dijo durante una videoconferencia del Consejo de Seguridad sobre la protección de civiles en zonas de conflicto.
Guterres señaló que la pandemia no se trata solamente de una enfermedad, sino también de un flagelo que empuja a las personas hacia la pobreza y el hambre.
“Hay unos 135 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en el mundo; más de la mitad vive en países y territorios afectados por conflictos. Prevemos que la Covid-19 provoque un fuerte aumento de esta cifra”, agregó.
“Me alienta el apoyo expresado, pero ese apoyo no se tradujo en acciones concretas”, comentó.
Varios países se han manifestado desde fines de marzo a favor de un cese de hostilidades en varios conflictos, como los de Filipinas, Afganistán o Camerún. Pero los enfrentamientos no han disminuido en estados como Libia o Yemen.
“En algunos casos, la pandemia puede incluso incitar a los beligerantes a aprovechar (la situación) o a realizar mayores ataques en momentos en que la atención internacional está en otra parte”, explicó, quien advirtió contra un “aumento de la violencia”.
Por su parte, el presidente del Comité de la Cruz Roja Internacional, Peter Maurer, dijo en una entrevista colectiva que sus equipos constataban “el arribo a los campos de batalla de nuevas armas y más letales”.
“Es una tendencia que hemos observado en el último par de años” en todos los teatros de conflicto -del Sahara a Medio Oriente, África del Norte, Ucrania, Afganistán, Filipinas- acompañada de una caída sustancial en el precio de los armamentos.
En su último informe sobre la protección de civiles en conflictos armados, Guterres mencionó que hubo escaso progreso en 2019, con más de 20 mil civiles muertos o heridos en diez conflictos (Afganistán, República Centroafricana, Iraq, Libia, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Ucrania y Yemen).
Según una nota de prensa publicada por la ONU, el diplomático portugués instó “a los Estados a elaborar marcos nacionales que fortalezcan la protección de los civiles en los conflictos armados”.
También afirmó que los Gobiernos deben intensificar “los esfuerzos para impedir las violaciones graves del derecho internacional, priorizando las investigaciones y los juicios”.