Pyongyang exige a EE.UU. no entrometerse en asuntos intercoreanos
'Los vínculos Sur-Norte son asunto de nuestra propia gente y nadie tiene ningún derecho a entrometerse en absoluto', dijo Kwon Jong-gun, director general del departamento de asuntos estadounidenses del Ministerio de Relaciones Exteriores, al criticar declaraciones de Washington sobre el corte de las líneas telefónicas Pyongyang-Seúl.
La República Popular Democrática de Corea (RPDC) exigió a Estados Unidos mantenerse apartado de los temas en la península y sí ocuparse primero de poner orden al caos imperante en su propio territorio.
'Los vínculos Sur-Norte son asunto de nuestra propia gente y nadie tiene ningún derecho a entrometerse en absoluto', dijo Kwon Jong-gun, director general del departamento de asuntos estadounidenses del Ministerio de Relaciones Exteriores, al criticar declaraciones de Washington sobre el corte de las líneas telefónicas Pyongyang-Seúl.
En entrevista con la agencia local KCNA, el funcionario advirtió que el país norteamericano podría enfrentar problemas si insiste en interferir de forma inútil en las cuestiones intercoreanas, sin pensar en las suyas.
Estados Unidos –indicó– está mostrando una actitud hipócrita al expresar su descontento por los sucesos más recientes entre RPDC y Corea del Sur, pues ha estado empeñado en obstaculizar cualquier progreso.
Asimismo, Kwon reafirmó que su país está decepcionado con 'lo sucesivos actos de provocación y las traiciones de Washington y Seúl en los últimos dos años'.
La RPDC decidió el martes cortar todo tipo de comunicación telefónica con Corea del Sur en respuesta al continuo envío de panfletos con mensajes hostiles desde el estado vecino.
Según informó KCNA, la medida tiene vigencia a partir de ese día e implica el cese de intercambios desde la oficina de enlace ubicada en la frontera común, la línea directa entre el Partido de los Trabajadores con la oficina presidencial surcoreana y las militares.
Seúl, por su parte, este jueves presentó un recurso legal contra los dos grupos civiles involucrados en el lanzamiento de la propaganda anti-RPDC, los demandó bajo los cargos de violar el acuerdo de cooperación e intercambios intercoreanos y además les retirará el permiso para operar.
Tanto la desnuclearización como el acercamiento intercoreano están en pausa a raíz de la fallida cumbre en Vietnam del líder de la RPDC, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump en febrero de 2019.
En 2018 hubo importantes progresos en esos aspectos y destacó, en especial, que el Norte suspendió sus pruebas nucleares y balísticas, mientras el Sur la propaganda hostil.
Pyongyang critica la actitud ambigua de Seúl que se muestra a favor de impulsar los nexos bilaterales, sin incomodar a Estados Unidos ni levantar las sanciones unilaterales.
En tanto, Corea del Sur intenta por todos los medios mantener la buena vibra de los lazos intercoreanos, tenía en planes programar una visita de Kim el año pasado, y prometió crear las condiciones para reactivar el complejo industrial de Kaesong y el proyecto turístico del monte Kumgang.
El mismo presidente Moon Jae-in afirmó que agotaría los esfuerzos posibles para volver a conversar con el mandatario vecino cuando esté listo, sin importar el lugar o el formato.