Ejército de EE.UU. rechaza intentos de Trump
Las tensiones con el Departamento de Defensa surgieron tan temprano como en el primer mes de Trump en el cargo, cuando aludió al Pentágono para firmar un edicto que suspendía la entrada a Estados Unidos de personas de países con mayoría musulmana.
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Ejército de EE.UU. rechaza intentos de Trump
El ejército desempeña un papel clave en el orden constitucional y es a la vez la institución más respetada en Estados Unidos, aseguró el general retirado del Joseph Votel, ex jefe del Comando Central, en una crítica velada al presidente que intentó lanzarlo contra las protestas masivas de los últimos días.
“Respeta el control civil, es representativo del pueblo y es una organización apolítica que no está en deuda con nadie en particular”, apuntó Votel, según The Wall Street Journal.
El impacto de perder eso sería una pérdida de confianza en los estadounidenses, dijo, y “eso es lo que está en juego”.
Trump trató de involucrar las fuerzas armadas en la política interna, en desafío a la identidad militar que siempre se caracterizó por ser apolítica y por encima de diferencias partidistas, según generales retirados, funcionarios del Pentágono y expertos académicos.
Las tensiones con el Departamento de Defensa surgieron tan temprano como en el primer mes de Trump en el cargo, cuando aludió al Pentágono para firmar un edicto que suspendía la entrada a Estados Unidos de personas de países con mayoría musulmana.
El presidente y el Pentágono discordaron en la política sobre Siria, en la administración de justicia militar y en Afganistán, pero lo más reciente, la intención de reprimir con unidades activas a manifestantes, amenazaron con deshacer décadas de esfuerzos para reparar la reputación y estatus en la sociedad estadounidense después del conflicto en Vietnam, una guerra que Estados Unidos perdió con grandes bajas y puso en dudas la credibilidad del Pentágono.
Después de esa contienda, la voluntariedad se estableció para las fuerzas armadas profesionales que mostraron su habilidad al desalojar de Kuwait en 1991 a las fuerzas del presidente iraquí, Saddam Hussein.
Una encuesta realizada en 2018 por el Pew Research Center descubrió que los militares disfrutaban de 83 por ciento de confianza de los estadounidenses adultos, casi a la par de los científicos y muy por delante de la policía, los jefes religiosos, profesores universitarios, líderes empresariales y funcionarios.
Tal respeto estaría otra vez en peligro si los militares se involucran en política interna como quiere el mandatario al amenazar con el despliegue del Ejército para mantener el orden ante protestas, en su mayoría pacíficas, contra el racismo y la brutalidad policial, dijeron Votel y otros oficiales retirados.
Entre las posibles consecuencias, citaron, están la pérdida del apoyo bipartidista en el Congreso para gastos y programas, así como las dificultades en el reclutamiento de voluntarios, al tiempo que se agudizarían las tensiones raciales dentro de las fuerzas armadas.
Más que otros de sus predecesores, el presidente intentó asociarse con los militares y habló con admiración sobre las fuerzas armadas.
Durante su primera visita al Pentágono en enero de 2017, Trump prometió siempre respaldo a los generales.
Tal vez ante la negativa del jefe del Pentágono, Mark Esper, a lanzar las tropas contra las manifestaciones, obvió el tema y en un discurso en la Academia Militar de West Point, solo se refirió a gastos del Gobierno para el Ejército, reafirmó su determinación de salir de guerras interminables y promocionó la campaña para destruir el califato del Estado Islámico.
Las opiniones sobre el magnate republicano dentro de la comunidad militar son decididamente mixtas.
Cientos de exalumnos de West Point escribieron una carta abierta a la clase de graduados de 2020, en la cual los exhortan a estar atentos y evitar que los usen en política.