Queda instalado el nuevo poder electoral en Venezuela (+VIDEO)
Este lunes quedó instalado el nuevo poder electoral en Venezuela, luego que el pasado viernes fueron juramentados los cinco rectores por el tribunal supremo de justicia que tuvo que asumir la responsabilidad de designarlos tras la omisión legislativa del parlamento.
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Queda instalado el nuevo poder electoral en Venezuela
Es necesario explicar varios puntos, el primero de ellos, es que el nombramiento del Consejo Nacional Electoral es parte de un acuerdo político y no jurídico, es decir, todavía no estaban vencidos los tiempos de los rectores, pero es el resultados de los acuerdos del sector de la oposición, no radical, que rechaza la invasión, los golpes de estados y que se distanció de Juan Guaidó, la ficha de Estados Unidos en Venezuela, y que desde septiembre del 2019, ese grupo, está sentado en una mesa de diálogo con el gobierno.
Producto de esas conversaciones surgió el acuerdo de designar un nuevo poder electoral para organizar las elecciones parlamentarias de este año que son las únicas que corresponden constitucionalmente.
La instancia que debió nombrar al nuevo poder electoral es el parlamento. Comenzaron el proceso, conformaron el comité de postulaciones, integrado por 21 personas, 11 diputados, 7 de oposición y 4 del chavismo, más 10 personas de la sociedad civil.
A los 6 días de instalar el comité de postulaciones, debieron aprobar el reglamento para organizar el cronograma de recepción de credenciales de los posibles candidatos a rectores del Consejo Nacional Electoral. Este tiempo coincidió con el inicio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus en el país. Pero no avanzaron ni siquiera de manera virtual que lo pidieron en varias oportunidades. Alegaron la imposibilidad de comprobar la información de los curriculum por la cuarentena. Otro sector señala que no hubo voluntad política de quienes dirigían el comité de postulaciones que son los diputados que respaldan al autoproclamado Juan Guaidó.
Lo cierto es que el tiempo corrió. Las elecciones deben hacerse este año y están contra reloj.
El segundo punto es que se necesitaban las dos terceras partes de los diputados para aprobar a los rectores.
La oposición esta dividida. Juan Guaidó se autoproclamó también presidente de la Asamblea Nacional cuando oficialmente es el también opositor, Luis Parra. Así que no iban a ponerse de acuerdo y de facto la decisión quedaría en manos del Tribunal Supremo de Justicia.
El máximo ente judicial, evaluó, a petición del sector opositor contrario a Estados Unidos, sentado en la mesa de diálogo, que si había omisión legislativa, dio incluso un lapso de 72 horas para que presentaran la lista de los preseleccionados, por supuesto no lo tenían y así el Tribunal Supremo de Justicia procedió a juramentar a los nuevos rectores.
Estos nuevos rectores, también son producto de un acuerdo político. El presidente Nicolás Maduro reveló que se reunió con todos los sectores de la oposición, incluyendo a los del llamado G4, que son lo 4 partidos políticos de oposición aliados a Estados Unidos que apoyan a Juan Guaidó y que tras la sombra propusieron a sus fichas dentro del poder electoral así lo nieguen públicamente.
El tercer punto, es que la constitución establece un mínimo de 6 meses para organizar las elecciones y están en el limite para hacerlo. Ese fue otro factor que influyó en la designación del nuevo ente comicial.
Por último, la oposición radical dice que no participará en las elecciones descalificando una vez más este nuevo poder electoral y a los nuevos rectores. El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, habla de elecciones fraudulentas y que seguirán apoyando la Asamblea Nacional que ya se le vence el período y asomaron incluso la posibilidad de quedarse en el poder como si se tratara de una dictadura parlamentaria, ellos que hablan que en Venezuela no hay democracia.
Se repite la misma historia. Ni que pusieran a la Madre Teresa de Calcula al frente del CNE, comentó uno de los políticos, ellos se quedarían tranquilos. Políticos que han promovido la salida violenta y la muerte, porque es su única salida. Son elecciones presidenciales que no corresponden porque fueron realizadas en mayo del 2018 y decidieron abstenerse y no participar precisamente porque no confiaban en los rectores del poder electoral, por cierto el mismo ente rector, el mismo árbitro electoral que les dio la victoria como diputados a la Asamblea Nacional.
Una cosa es el Sistema Electoral, robusto, blindado, construido con las exigencias de todos los partidos políticos, sobre todo los opositores que en cada proceso exigían incluir más y más garantías al sistema automatizado, y otro tema paralelo, es lo político, es la narrativa que han construido alrededor de las figuras de los rectores salientes, satanizándolos, vilipendiándolos, generando la percepción de desconfianza.
Esa narrativa es la que sigue ahora con los nuevos rectores del CNE que ya se instalaron, que ni siquiera han comenzado su labor y los tildan de fraudulentos y tienen la responsabilidad de organizar en menos de 6 meses las elecciones parlamentarias de diciembre.
Este es el contexto que rodea la instalación del nuevo poder electoral en Venezuela.