Los Rolling Stones, famosa banda británica de rock, amenaza con emprender acciones legales contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por usar sus canciones en sus mítines de campaña.

La legendaria agrupación dijo en un comunicado el domingo que su equipo legal está trabajando con la organización de derechos musicales BMI para detener el uso de su material en la campaña de reelección de Trump.

"El IMC ha notificado a la campaña de Trump en nombre de los Stones que el uso no autorizado de sus canciones constituirá una violación de su acuerdo de licencia", dijeron.

"Si Donald Trump hace caso omiso de la exclusión y persiste, entonces se enfrentará a una demanda por romper el embargo y utilizar música sin licencia", añadió la declaración.

Los Stones se habían quejado durante la campaña de Trump de 2016 sobre el uso de su música para encender su base conservadora en los mítines.

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El clásico de los Rolling Stones de 1969 "No siempre puedes conseguir lo que quieres" era una canción popular para sus eventos. Se tocó de nuevo al final del reciente rally de Trump en Tulsa, Oklahoma - un evento bajo techo criticado por su potencial para propagar el coronavirus SARS-Cov-2.

Otros artistas también se han quejado de que su música se asocia con los eventos de Trump.

La familia del fallecido músico de rock Tom Petty dijo que había emitido una orden de cese y desistimiento después de que Trump usara la canción "I Won't Back Down'' en Tulsa.

"Trump no fue autorizado de ninguna manera a usar esta canción para promover una campaña que deja atrás a demasiados americanos y el sentido común", decía la nota.

"Tanto el difunto Tom Petty como su familia se oponen firmemente al racismo y la discriminación de cualquier tipo. Tom Petty nunca querría que una canción suya se usara en una campaña de odio. Le gustaba unir a la gente".

El músico ganador del premio Grammy Neil Young arremetió contra Trump en 2018 después de escuchar una de sus canciones tocada en contra de sus deseos durante los mítines de Trump.

Young, nacido en Canadá, amonestó al mandatario por utilizar su sencillo de 1990, "Rockin' in the Free World", a pesar de las advertencias anteriores.