El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conmutó hoy la sentencia de su antiguo confidente Roger Stone, después de que el exasesor de campaña fuera condenado a tres años y cuatro meses de prisión.

La decisión puso fin a una saga que agitó al Departamento de Justicia y dividió a algunos de los asesores del mandatario republicano.

Stone debía presentarse en el centro penitenciario el próximo 14 de julio, pero sus aliados presionaron para obtener un perdón o una conmutación, alegando su riesgo de contraer el coronavirus SARS-Cov-2 en la cárcel.

El movimiento de este viernes no fue sorpresivo. En los últimos días, Trump indicó que era probable que actuara, incluso insinuó al presentador de radio Howie Carr que las oraciones de Stone por un perdón podrían ser "respondidas" justo antes de que se presentara al penal.

Stone fue el último de los seis asociados de Trump en ser acusado en relación con la investigación de dos años del exfiscal especial Robert Mueller sobre los presuntos contactos de la campaña del entonces candidato presidencial con Rusia.

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El liderazgo del Departamento de Justicia maniobró en febrero para reducir la recomendación de sentencia del implicado, un hecho muy controversial que llevó a la renuncia de cuatro fiscales de carrera que trabajaban en el caso.

Stone fue condenado en noviembre por un jurado en Washington, D.C., por todos los cargos de los que se le acusó, incluyendo mentir al Congreso, manipular testigos y obstruir la justicia.

El fiscal general, William Barr, dijo en una entrevista publicada el 8 de julio que consideraba que la acusación de Stone era 'justa' y en ese momento no ofreció una opinión sobre la posibilidad del indulto, pues "eso dependería del presidente".

Stone es el último individuo de alto perfil con conexiones con Trump que ha recibido clemencia ejecutiva.

A principios de este año el presidente conmutó la sentencia del exgobernador de Illinois Rod Blagojevich (D) e indultó al excomisario de policía de la ciudad de Nueva York Bernard Kerik y al financiero Michael Milken.

También se especula que el ocupante del Despacho Oval podría perdonar a Michael Flynn, su efímero asesor de Seguridad Nacional, quien se declaró culpable de mentir al FBI a finales de 2017.