Siria consideró que la resolución occidental tomada durante la sesión del Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) representa una clara politización del trabajo de la organización.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, por medio de un comunicado, expresó la preocupación de Damasco por los métodos de chantaje, amenazas y presión que un grupo de países occidentales ha adoptado para aprobar la resolución.

"Los llamados Cascos Blancos, por orden de sus operadores, fabrican accidentes con armas químicas con cada victoria lograda por el ejército sirio".

Según la nota, Rusia, China e Irán votaron en contra de la resolución, y otros nueve países se negaron a apoyarla, porque está apuntando, según el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio, "sin ningún derecho a Siria, un estado miembro de la organización y que cumplió con sus obligaciones en virtud de su adhesión a este acuerdo".

El Ministerio de Defensa ruso anunció hace unos días que efectivos de la organización terrorista Hay'at Tahrir al-Sham estaban planeando cometer provocaciones en Idleb, en el norte de Siria, e indicó que el objetivo de dichas provocaciones era acusar a Damasco de usar armas químicas.

Anteriormente, Moscú junto con miembros de la Organización para la Prohibición de las Armas también han expresado dudas sobre las conclusiones del comité de investigación sobre Siria.

El viernes, China advirtió que el voto del consejo ejecutivo de la OPAQ sobre un proyecto de resolución contra Siria crearía más polarización y confrontación entre los Estados partes, y conduciría a una "politización continua" del trabajo de la organización.