Gobierno de facto boliviano militariza ciudades en respuesta a crisis
El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, justificó ante la prensa que la medida se tomó para garantizar la transportación de tanques de oxígeno y alimentos ante la paralización producto de los cortes de rutas mantenidas desde la semana pasada.
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Gobierno de facto boliviano militariza ciudades en respuesta a crisis.
El gobierno de facto de Bolivia ordenó este lunes la militarización de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, mientras anunció el posible uso de la fuerza para levantar los bloqueos de carreteras vigentes en demanda de elecciones.
El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, justificó ante la prensa que la medida se tomó para garantizar la transportación de tanques de oxígeno y alimentos ante la paralización producto de los cortes de rutas mantenidas desde la semana pasada.
El funcionario del gobierno de facto no descartó el uso de la fuerza y añadió que el objetivo de los manifestantes es convulsionar al país y causar el enfrentamiento entre bolivianos, según la televisora local Red Bolivisión.
Los movimientos sociales bolivianos anunciaron que mantendrán los bloqueos de carreteras y otras medidas de presión ante el fracaso del diálogo entre los distintos actores políticos.
Ninguna de las conversaciones desarrolladas en paralelo este fin de semana culminó con acuerdos entre las partes: ni la entablada entre la Central Obrera Bolivia, el órgano electoral y legisladores; o la de la presidenta interina, Jeanine Añez.
La propuesta es clara: elecciones el 6 de septiembre, declaró a medios locales el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi.
Por su parte, el presidente del órgano electoral, Salvador Romero, afirmó que el 18 de octubre es la fecha 'definitiva, inamovible e impostergable del proceso electoral 2020'.
A las manifestaciones se sumó el movimiento indígena campesino que demanda ahora la renuncia de la presidenta interina Jeanine Añez.
Por otra parte, la Unión Europea (UE) manifestó este lunes el apoyo al diálogo en Bolivia como única vía para llegar a un acuerdo sobre la fecha de las elecciones y resolver la crisis política en esa nación.
En un comunicado, el alto representante de Política Exterior del bloque regional, Josep Borrell, indicó que las discrepancias sobre los comicios incrementan las tensiones y afectan la estabilidad social en un momento crucial, cuando el país está encabezado por un gobierno interino y las elecciones han sido pospuestas en dos ocasiones.
'Es de crucial importancia que el diálogo político continúe de manera pacífica y con espíritu de compromiso y solidaridad, estableciendo un marco institucional y en respeto con los principios democráticos y de libertades fundamentales', sostuvo.
De acuerdo con Borrell, el pueblo boliviano necesita elecciones pacíficas, creíbles e inclusivas, y señaló que el Tribunal Supremo Electoral ya comenzó un diálogo encaminado a superar las diferencias y encontrar un consenso.
Por otro lado, recordó que la nación suramericana está sufriendo el impacto de la pandemia de Covid-19 y el sistema de salud está saturado, lo cual añade tensiones a la situación nacional.
Tras indicar que la UE es un socio importante de Bolivia en la promoción del desarrollo económico y social, así como en el fortalecimiento del estado de derecho, el texto apunta que 'si las condiciones de salud y seguridad lo permiten, mantenemos el compromiso de observar un proceso electoral democrático en Bolivia'.