Kabul inicia liberación de los últimos 400 prisioneros talibanes
Afganistán liberó el primer grupo de prisioneros talibanes de los últimos 400, gesto que allanará el camino para las negociaciones entre las partes en conflicto en el prolongado conflicto del país, dijo Javid Faisal, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Afgano.
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Kabul inicia liberación de los últimos 400 prisioneros talibanes.
Afganistán liberó el primer grupo de prisioneros talibanes de los últimos 400, gesto que allanará el camino para las negociaciones entre las partes en conflicto en el prolongado conflicto del país, dijo Javid Faisal, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Afgano.
Señaló que 80 prisioneros fueron liberados el jueves. No se supo inmediatamente cuándo se dejaría en libertad al resto de los cautivos.
La liberación de prisioneros de ambos lados es parte de un acuerdo firmado en febrero entre Estados Unidos y el Talibán para poner fin a la guerra de 19 años.
En él se pide se saque de prisión a cinco mil talibanes en poder del Gobierno y a mil miembros del Gobierno y del ejército en poder del grupo insurgente, como gesto de buena voluntad antes de las negociaciones.
Se espera que las conversaciones se lleven a cabo en Qatar, donde los talibanes mantienen un cargo político. Varios líderes afganos dijeron a The Associated Press que las conversaciones podrían comenzar el 20 de agosto.
Las negociaciones deben establecer un marco para un Afganistán de posguerra. El enviado de paz de Washington, Zalmay Khalilzad, pasó un año y medio negociando el acuerdo de paz destinado a permitir a las tropas estadounidenses regresar a casa y poner fin al compromiso militar más largo de Estados Unidos.
Las tropas estadounidenses ya han comenzado a salir y para noviembre se espera que menos de cinco mil soldados estén todavía en Afganistán, por debajo de los casi 13 mil que había cuando se firmó el acuerdo el 29 de febrero.
La retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN depende de que los talibanes mantengan su compromiso de no permitir que los grupos militantes utilicen Afganistán contra los Estados Unidos o sus aliados. La retirada no está ligada a conversaciones exitosas entre las partes en conflicto.
El fin de semana pasado, el presidente afgano Ashraf Ghani celebró una reunión tradicional del consejo conocida como loya jirga para conseguir un consenso sobre la liberación de los últimos 400 talibanes que, según dijo, estaban acusados de delitos graves.
Señaló que no podía decidir unilateralmente su liberación.
Algunos de los 400 han sido implicados en devastadores bombardeos en la capital Kabul. Durante una charla televisada el jueves con el Consejo de Relaciones Exteriores, con sede en Estados Unidos, Ghani advirtió de los peligros que podrían suponer para una paz duradera en Afganistán.
Pero para algunos en Afganistán las conversaciones con los talibanes son un reflejo de las negociaciones anteriores con otros insurgentes, incluyendo al señor de la guerra y terrorista designado por EE.UU. Gulbuddin Hekmatyar, quien según muchos tiene una reputación de violencia que supera a la de los talibanes.
En 2016, Ghani negoció un acuerdo de paz con el Sr. Hekmatyar, cuyo grupo Hezb-e-Islami asumió la responsabilidad de varios atentados con bomba en Kabul, incluido uno en una tienda de comestibles de la capital que mató a una joven familia.
El acuerdo incluía la eliminación de Hekmatyar de la lista de terroristas de la ONU. Su grupo también fue responsable de un ataque en 2008 contra soldados franceses, la mayor pérdida internacional en una sola batalla en Afganistán.
Este viernes, una pequeña bomba escondida en una motocicleta explotó cerca de una mezquita en Kabul justo cuando los fieles estaban terminando sus oraciones, hiriendo a un oficial de policía.
Hasta el momento ningún grupo ha asumido la responsabilidad del ataque. Daesh ha atacado en el pasado mezquitas en Afganistán.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa afgano dijo que estaba investigando un vídeo que circulaba en los medios sociales y que pretendía mostrar a personal del ejército afgano mutilando cadáveres de los talibanes.
La Misión de las Naciones Unidas en Afganistán tuiteó que el video "es profundamente impactante... la investigación debe ser rápida y abierta". Si se prueban los crímenes, los criminales deben ser identificados y responsabilizados.