Califican de farsa resultados del juicio por el asesinato de Jamal Kashoggi
En una entrevista exclusiva con la televisora Al Jazeera, Callamard opinó que la sentencia ni fue justa, ni transparente ni abordó la responsabilidad del gobierno de Arabia Saudita.
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Kashoggi, asesinado en octubre de 2018, en el consulado saudita en Estambul, Turquía, fue víctima de un crimen planificado, premeditado y concebido por las autoridades de Arabia Saudita.
La relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Agnes Callamard, calificó de farsa los resultados de un juicio por el asesinato del periodista saudita Jamal Kashoggi.
En una entrevista exclusiva con la televisora Al Jazeera, Callamard opinó que la sentencia ni fue justa, ni transparente ni abordó la responsabilidad del gobierno de Arabia Saudita.
Kashoggi, asesinado en octubre de 2018, en un consulado saudita en Estambul, Turquía, fue víctima de un crimen planificado, premeditado y concebido por las autoridades del reino, denunció.
Un tribunal dictó sentencias de 20 años a cinco personas, dijo, y condenó a otras tres a entre siete y 10 años con la intención de diluir la culpa de los autores intelectuales.
En junio de 2019, Callamard publicó un informe sobre pruebas creíbles de que Khashoggi murió como resultado de una ejecución extrajudicial premeditada de la que es responsable el estado de Arabia Saudita.
Las personas que planificaron el crimen, alegó, no fueron mencionadas ni imputadas.
Otro tema, según la especialista de la ONU, consiste en la aplicación de confidencialidad que solo es posible en circunstancias muy especiales y no en este caso.
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La relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciaes, sumarias o arbitrarias, Agnes Callamard.
Los sicarios, todos de menor rango, recibieron sus respectivas condenas por los delitos más graves, mientras a quienes ordenaron el crimen, nunca los señalaron, puntualizó.
La relatora de la ONU criticó a los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) que, invitados a las audiencias, se convirtieron en cómplices.
Ellos firmaron un acuerdo de confidencialidad que los convierte en cómplices, subrayó.
El juicio fue un teatro para complacer a ese quinteto, porque el crimen tuvo muchas dimensiones que se obviaron, hubo tortura y desaparición del cadáver, se perpetró en Turquía y ninguna de esas consideraciones se tomaron en cuenta, indicó.
Los acusados aceptaron que mataron a Jamal Khashoggi, pero sus identidades no se conocen, aunque coinciden con las personas identificadas por Turquía como las que asesinaron y desmembraron al periodista.
Fue un crimen de Estado, enfatizó, por el cual debe rendir cuentas y no solo los pequeños soldados.