Al-Kazemi moviliza a aliados para detener cierre de embajada de EE.UU. en Bagdad
El primer ministro iraquí, Mustafá al-Kazemi, movilizó a sus aliados para ayudar a detener el movimiento estadounidense de cerrar la embajada en Bagdad, después que la administración en Washington amenazó con hacerlo, informó The Guardian.
El primer ministro iraquí, Mustafá al-Kazemi, movilizó a sus aliados para ayudar a detener el movimiento estadounidense de cerrar la embajada en Bagdad, después que la administración en Washington amenazó con hacerlo, informó The Guardian.
Según el periódico británico, una fuente regional de alto nivel dijo que muchos funcionarios iraquíes habían decidido que la medida de EE.UU. no era una estratagema, y que el presidente podría en las próximas semanas anular una política de casi 20 años que veía la presencia de seguridad y la fuerza diplomática como igualmente inestimable para una política que contrarresta la influencia iraní.
"No estoy seguro de que sea un farol porque cuesta políticamente en Washington DC iniciar una evacuación", dijo la fuente regional. "Pero también podría ser para demostrar determinación y acorralar a Al-Kazemi”.
“No está claro si, tras la muerte de Suleimani, Irán todavía disfruta de un control completo sobre Kata'ib Hizbullah y otros grupos de la resistencia”, dijo el funcionario.
"Suleimani era único. Invirtió tiempo y recursos en relaciones personales que se reforzaron a lo largo de tres décadas. Era astuto y compasivo, podía amenazar y recompensar a los actores iraquíes. Conocía el juego, y lo jugó excepcionalmente bien. Explotó los límites de los estadounidenses de manera que le ayudó a avanzar en la causa iraní”, agregó.
El funcionario argumentó que el asesinato de Suleimani, una de las figuras más poderosas de la región, había neutralizado tanto la capacidad de EE.UU. como la de Iraq para lidiar con Irán.
"Los norteamericanos solían usar presidentes y oficiales iraquíes capaces de hablar con ambas partes para entregar mensajes a Qassem. Y él podía hacer el trabajo. ¿A quién van a acudir ahora? Es una situación trágica, sin esperanza a la vista para el país", agregó.
La comunidad de inteligencia también se ha alarmado por la llamada de Pompeo y el desafío que implica para Al-Kazemi.
"Me preocupa que el enfoque de Trump pueda de hecho abandonar lo que ha sido una enorme inversión en Iraq, sangre y recursos", dijo Marc Polymeropoulos, quien se retiró del Servicio de Inteligencia Superior de la CIA en 2019, y pasó la mayor parte de su carrera trabajando en el Medio Oriente, incluyendo Iraq.
"Iraq puede llamar a nuestro engaño. ¿Y luego qué? ¿Cedemos Iraq a Irán? ¿Qué pasa si hacemos las maletas y nos vamos? Eso no está en los intereses de EE.UU. y ese es el peligro de este enfoque. Sin una gran huella de EE.UU. –que incluye todos los elementos del poderío de EE.UU., militar, inteligencia, ayuda, diplomática– Irán llena el vacío inmediatamente.
"No podemos hacer esto desde un país adyacente. Debemos estar dentro de Iraq. Me imagino que llegaremos a una solución viable, en la que los iraquíes mejoren la seguridad para que podamos quedarnos", concluyó.