La composición demográfica en Bahrein obliga a manejar con cautela acuerdo con (Israel)
La delicada estructura demográfica de Bahrein exige que quienes se dedican a la labor diplomática conozcan bien el frágil equilibrio de poder entre la monarquía y la multitud de elementos de oposición, algunos de los cuales cuentan con el apoyo del Irán.
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Encuentro entre el presidente Donald Trump y el rey Hamed bin Issa de Bahrein, en la Casa Blanca.
De acuerdo con un artículo difundido en la publicación hebrea Besacenter.org, la decisión de Bahrein de establecer relaciones plenas con (Israel) entraña muchas oportunidades para, de alguna manera, enfrentar la presunta amenaza iraní en la región del Medio Oriente. No obstante, según la fuente, delicada estructura demográfica que prevalece en las declaraciones exige que quienes se dedican a la labor diplomática conozcan bien el frágil equilibrio de poder entre la monarquía y la multitud de elementos de oposición, algunos de los cuales cuentan con el apoyo de Irán.
La estructura demográfica de Bahrein plantea una tensión constante entre la aspiración a la soberanía monárquica absoluta y la demanda de soberanía popular aplicada mediante el derecho de voto, es decir, entre el dominio de la minoría sunita y la aspiración de la mayoría chiíta a integrarse en el reino.
Este conflicto interno ha dado lugar a la formación de diversos elementos de oposición que desafían el gobierno de la familia al-Khalifa.
Además, el establecimiento de la seguridad de Bahrein no es lo suficientemente fuerte para hacer frente a una amenaza iraní o a un malestar social generalizado, pues en el pasado las autoridades de Bahrein han tenido que recurrir a la ayuda de las fuerzas sauditas para restablecer el orden en el reino.
El reporte aparecido en Becascenter.org señala que la oposición en Bahrein no es homogénea y se inspira en clérigos y pensadores que reflejan una amplia gama de opiniones. Además, subraya que la historia de Bahrein está repleta de luchas entre el establishment gobernante y el estrato civil.
El informe también señala que la tensión social en Bahrein sirve de terreno fértil para promover palancas de influencia y un sinfín de intereses iraníes. Asimismo, apunta que la supuesta aspiración de Teherán de establecer una hegemonía en las declaraciones se lleva a cabo mediante el "poder blando" y el apoyo a las organizaciones de oposición y las organizaciones militantes.
Al mismo tiempo, interpreta que el acuerdo con (Israel) es un doloroso golpe al prestigio de Irán en la región. Es a partir de esta conclusión que el medio hebreo destaca que el gobierno de Teherán hará todo lo posible por fermentar la calle bahreiní utilizando elementos de oposición inspirados en sus políticas.
Desde el punto de vista demográfico, aunque la administración de Manama se ha abstenido de publicar encuestas de población, se estima que la población chiíta de Bahrein constituye entre el 60 y el 70 por ciento de la población general. Además, muchos ciudadanos iraníes que han venido al archipiélago en busca de fuentes de sustento se encuentran en Bahrein.
Estos factores, subraya el artículo, podrían ser un terreno fértil para la presunta subversión iraní, con el objetivo de derrocar al gobierno y sustituirlo por un factor leal a su visión del mundo. En consecuencia, es conveniente para los países firmantes del acuerdo establecer la red de vínculos de manera gradual y menos abierta para que no perjudique la estabilidad del gobierno de al-Khalifa.
Por tanto, la firma del acuerdo con Bahrein podría suponer un desafío para la estabilidad del gobierno como resultado de las actividades de los elementos de la oposición apoyados por Irán.
“A pesar de su proximidad geográfica, Bahrein no es lo mismo que los Emiratos Árabes Unidos y, por lo tanto, la actividad diplomática debe planificarse con determinación y sensibilidad”, sugiere a modo de conclusión el artículo publicado en Becascenter.org.
