El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró que el Islam es una religión que vive hoy en una crisis en todo el mundo. “El Islam está tratando de crear un sistema paralelo para reforzar su control en el país”, agregó.

Durante su rueda de prensa, Macron agregó que se trata de una crisis profunda ligada a tensiones entre fundamentalismo y proyectos religiosos y políticos que llevan a un endurecimiento muy severo.

También dijo que "el Estado francés debe luchar contra el separatismo islamista que, al fin y al cabo, conduce al establecimiento de una contrasociedad".

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El presidente francés anunció la asignación de 10 millones de euros a la Fundación Islam Francia y la creación de un instituto científico de estudios islámicos".

"Pienso especialmente en desarrollar estudios islámicos de alto nivel en la universidad", dijo Macron. 

"He decidido establecer un instituto científico para la ciencia del Islam. Crearemos puestos adicionales en la educación superior para continuar el trabajo de investigación no solo en la civilización islámica, sino también en la cuenca mediterránea y África", añadió. 

Macron señaló que “el idioma árabe y muchos otros idiomas son la riqueza de nuestros niños y sus familias”. Explicó que “debemos saber en nuestra república que los reconocemos, los promovemos y los hacemos vivir de manera republicana, sin restricciones y de una manera inusual”.