Sanciones estadounidenses contra Irán tienen fines políticos y electorales
El presidente de Irán, Hassan Rouhani, calificó de acto terrorista e inhumano las sanciones de EE.UU. contra bancos iraníes, y afirma que tienen fines políticos y electorales.
-
El presidente iraní, Hassan Rouhani.
“Las medidas de la Administración estadounidense contra la nación iraní persiguen objetivos políticos y electorales”, expresó viernes el mandatario Hassan Rouhani, durante una reunión mantenida con el presidente del Banco Central de Irán (BCI), Abdolnaser Hemati.
Estados Unidos impuso el jueves sanciones a 18 bancos iraníes que anteriormente no estaban sujetos a las restricciones estadounidenses, alegando que el sector financiero iraní puede ser utilizado para apoyar, entre otros, el programa de energía nuclear de Irán.
Rouhani tachó de crueles, terroristas e inhumanos los esfuerzos de Washington para obstaculizar o impedir el acceso de Irán al sector financiero mundial para importar productos humanitarios, como comida y medicinas.
Señaló que, pese a que Washington utiliza todas las armas a su disposición para presionar a su pueblo, las sanciones no podrán socavar la resistencia de los iraníes.
Con estas nuevas restricciones, prosigue Rouhani, Trump sigue cometiendo el error estratégico que hizo hace dos años al retirar a su país del acuerdo multinacional que escribió su antecesor, Barack Obama, con Irán en 2015.
Las sanciones antiraníes de EE.UU. “violan la Ley y el Derecho Internacional, además de ser inhumanas en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la Covid-19, por lo que los países que proclaman defender los derechos humanos deben condenarlas”, señaló.
Por su parte, el presidente del BCI, a su vez, dijo que los nuevos embargos estadounidenses a los bancos iraníes más que tener impactos en la economía iraní, tienen fines políticos y electorales dentro de EEUU.
A pesar de que el Departamento del Tesoro estadounidense alega que los alimentos y medicinas están exentos de las sanciones, los embargos, especialmente los nuevos, congelarían efectivamente el acceso de Teherán a los canales que Irán emplea para importar productos humanitarios.