EE.UU. es responsable de muertes por COVID-19 en Irán, asegura ministro
El ministro de Petróleo iraní asegura que EE.UU. es responsable de muertes por coronavirus en Irán ya que sus sanciones afectan la lucha contra la pandemia.
“Las sanciones de Estados Unidos y la privación a Irán de tener acceso a sus ingresos de hidrocarburos han provocado que el país enfrente problemas para manejar el nuevo coronavirus. Por lo tanto, creo que la Administración de Estados Unidos es responsable de la muerte de más de 400 ciudadanos iraníes cada día debido a la pandemia”, aseveró Zangane.
Al margen de la 22.ª reunión ministerial del Foro de Países Exportadores de Gas, celebrada de forma virtual, el ministro iraní denunció la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear, y consideró la restauración de las sanciones por parte de Washington como nada más que “actos de intimidación contra Irán y el mundo”.
En un momento en que los mercados internacionales ya han sido golpeados por el brote del virus, causante de la COVID-19, Washington ha agravado la situación al evitar que Irán use sus activos e ingresos para facilitar la vida de su gente, especialmente en las áreas de desarrollo social, tareas humanitarias y el sector médico, agregó Zangane.
El titular iraní recordó cómo Estados Unidos ha actuado de manera unilateral, similar a su actitud de abandonar el acuerdo climático de París, la imposición de aranceles a las importaciones chinas, lo que ha llevado a una guerra comercial con Beijing, al igual que el deterioro sin precedentes de sus lazos transatlánticos con Europa.
Sin embargo, la clave para crear un mundo pacífico, donde los productos energéticos como el gas disfruten de niveles de producción sostenibles y mutuamente beneficiosos, “radica en la expansión de la cooperación internacional, la atención al multilateralismo y el abstenerse de competir”, concluyó.
Las autoridades iraníes han denunciado una y otra vez el impacto negativo del terrorismo económico y médico de Washington y las restricciones que dificultan las importaciones de medicamentos, equipos y artículos de primera necesidad, y las califican de crímenes de lesa humanidad.