La Casa Blanca busca incluir a Ansar Allah en la lista de organizaciones terroristas
El senador Chris Murphy, miembro demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que "cualquier nombramiento de este tipo sería un claro intento de la administración Trump de descarrilar futuras negociaciones de paz".
La Casa Blanca se está preparando para incluir al movimiento yemenita Ansar Allah en la lista de organizaciones terroristas antes de que Trump deje el cargo en enero, lo que genera temores de que este paso interrumpa los esfuerzos de ayuda internacional y socave los esfuerzos de paz negociados por la ONU entre los hutíes, el gobierno del presidente Hadi y la coalición saudita, informó Foreign Policy.
Según reveló la publicación, "Naciones Unidas y agencias de ayuda internacional han tratado de disuadir a la administración Trump de dar este paso".
Por su parte, la coalición saudita, que ha estado librando una guerra contra Yemen durante más de cinco años, ya ha clasificado al movimiento como una organización terrorista e instó a Washington a hacer lo mismo.
De acuerdo con Foreign Policy, fuentes diplomáticas expresaron: "La administración Trump ha estado pensando en esto por un tiempo, pero Pompeo quiere una acción rápida, y el enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, ha presionado en las últimas semanas a Estados Unidos para que retroceda y ha hecho un llamamiento al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para intervenir, que a su vez instó a la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Kelly Craft, a reconsiderar el plan. Alemania y Suecia presionaron a Estados Unidos para que retrocediera, pero los esfuerzos parecieron fallar".
El medio estadounidense resaltó que el Departamento de Defensa y los expertos del Departamento de Estado de EE. UU., se oponen a esta medida. Mientras tanto, una coalición de organizaciones benéficas internacionales está preparando una declaración conjunta en la que compara los efectos potenciales de la hambruna en Somalia después que EE.UU. calificó al movimiento Al-Shabaab como grupo terrorista en 2008.
El senador Chris Murphy, miembro demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que "cualquier nombramiento de este tipo sería un claro intento de la administración Trump de descarrilar futuras negociaciones de paz". Agregó que los hutíes y sus patrocinadores financieros ya están sujetos a sanciones estadounidenses.
Foreign Policy también consideró que "este paso parece ser parte de un esfuerzo más amplio de la Casa Blanca y Pompeo para aumentar la presión sobre Irán y sus aliados en el Medio Oriente en los últimos meses de la actual administración, un hecho que probablemente complicará los esfuerzos del presidente electo Joe Biden para reabrir las conversaciones con Irán sobre su programa nuclear.