Medida de EE.UU. contra Ansar Allah completa asedio contra Yemen
El embajador de Irán en Saná, capital yemenita, denuncia que declarar terrorista a Ansar -Allah reafirma que la guerra contra Yemen es un plan estadounidense.
Por medio de un mensaje emitido este jueves en su cuenta en Twitter, el diplomático iraní Hasan Irlu cuestionó la intención de Estados Unidos de incluir al movimiento popular yemenita Ansar Allah en su lista de organizaciones “terroristas”.
A su juicio, Washington, decepcionado por el fracaso de las presiones y la agresión de sus aliados árabes contra Yemen, recurrió a esta medida con el fin de socavar las conversaciones de paz en el país más pobre del mundo árabe, las cuales fueron patrocinadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La decisión de Estados Unidos carece de legitimidad y es una señal de que la guerra contra Yemen es una guerra estadounidense-sionista, pues la medida ha sido tomada tras una serie de repetidas victorias de Ansa Allah y la desesperación y el fracaso de la alianza árabe, con el fin de completar la agresión y el asedio contra el pueblo yemenita y complicar el camino de las conversaciones de paz, auspiciadas por las Naciones Unidas”, aseveró Irlu, sancionado, a su vez, por el Gobierno norteamericano.
El portavoz de la Cancillería iraní, Saeed Khatibzadeh, calificó el paso del Departamento de Estado de Estados Unidos como el último intento de la Administración del saliente presidente norteamericano, Donald Trump, por completar su papel “destructivo” en la “vergonzosa” guerra impuesta a Yemen y bloquear la misión conciliadora de la ONU.
Estados Unidos ofrece todo tipo de apoyo a su principal aliado en la región de Medio Oriente, es decir Arabia Saudita, que, desde marzo de 2015, junto a sus socios, ha lanzado una guerra injusta contra el pueblo de Yemen para restaurar en el poder el expresidente fugitivo yemení, Abd Rabu Mansour Hadi.
La nueva medida de la Casa Blanca contra Ansar Allah, que requiere ser confirmada por el Congreso el 19 de enero, tiene lugar, a pesar de las advertencias de agencias rescatistas y la ONU, que aseguran que estas sanciones dificultarán, aún más, los proyectos y cooperaciones para llevar y entregar ayuda humanitaria al pueblo yemenita, asediado desde 2015 por los agresores sauditas.