Estudiante palestina liberada de la cárcel israelí narra las torturas que sufrió
Durante unos 15 meses una estudiante de 22 años fue encarcelada en una prisión israelí donde sufrió toda clase de torturas por creerla miembro de un grupo prohibido.
Mays Abu Ghosh, estudiante de periodismo de 23 años, fue liberada de una prisión israelí donde por 15 meses enfrentó torturas psicológicas y físicas durante el interrogatorio de las fuerzas israelíes.
La prisionera liberada fue recibida en el puesto de control de Jalameh, al norte de Jenin, en Cisjordania Occidental, por miembros de su familia y otras exprisioneras.
Abu Ghosh confirmó, tras su liberación, que la autoridad de prisiones de ocupación no se preocupa por la salud de las prisioneras.
Señaló que las condiciones de las celdas en las que estuvo recluida durante el período de interrogatorio, a la luz del clima frío de la actual temporada de invierno, eran extremadamente duras.
Detalló que siete prisioneras iniciaron estudios universitarios. Agregó que el estado moral de sus compañeras es "muy alto", a pesar de las duras condiciones carcelarias.
Abu Ghosh, quien estudiaba periodismo en la Universidad de Birzeit, fue arrestada en agosto de 2019 y fue acusada de ser miembro del Polo Estudiantil Progresista Democrático, que está prohibido por las órdenes militares israelíes, además lo vincularon de participar en actividades estudiantiles contra la ocupación israelí.
Otro de los cargos contra de Abu Ghosh fue haberse comunicado con un enemigo y participar en una conferencia sobre el derecho al retorno de los palestinos y de contribuir a una agencia de noticias supuestamente afiliada a Hizbullah.
Abu Ghosh fue multada con dos mil shekels (600 dólares) y liberada de la prisión de Damon en el puesto de control de Jalameh, al norte de la ciudad de Jenin, Cisjordania ocupada ilegalmente, donde la recibieron su familia y amigos.
Varios grupos de derechos humanos dijeron que Abu Ghosh les contó sobre la tortura física y psicológica que sufrió durante más de un mes en el famoso centro de interrogatorios de Maskobiyeh en Jerusalén.
Los grupos agregaron que la obligaron a adoptar varias posiciones de estrés durante largas horas y la amenazaron con volver a casa paralizada o mentalmente rota. También se vio obligada a escuchar los gritos y llantos de otros prisioneros sometidos a interrogatorios, y se enfrentó a repetidas bofetadas en la cara cuando los soldados israelíes le gritaban obscenidades.
"Quiero contarles a todos lo que pasó conmigo durante el período de interrogatorio y tortura", dijo Abu Ghosh a Al Jazeera un día después de ser liberada. "No como algo que me haya sucedido, sino para que cualquier palestino sepa qué esperar cuando (Israel) los arreste".
Esta práctica de acusar a estudiantes demuestra la criminalización de los derechos humanos fundamentales por parte de las autoridades de ocupación a través de órdenes militares. Mientras que Abu Ghosh agregó que el mensaje que transmite de otras prisioneras es de unidad nacional.
(Israel) violento, Abu Gosh sufrió de todo
En agosto de 2019, la casa de Abu Gosh fue allanada al amanecer por las fuerzas israelíes acompañadas de perros militares. La llevaron a una habitación separada y le ordenaron que encendiera su computadora portátil y su teléfono. Tras su negativa, le vendaron los ojos, la esposaron y la arrestaron.
Al cumplir los primeros 6 días ne prisión, comenzó con ella el interrogatorio militar, que incluyó actos de tortura, tales como la postura llamada shabeh. Fue abofetearla y golpeada violentamente, y privada del sueño.
Un mes después, su hermano Suleiman, de 17 años, fue arrestado para presionar a Abu Ghosh para que confesara. Cumplió cuatro meses bajo detención administrativa, encarcelado sin cargos ni juicio. Sus padres también fueron convocados para interrogarlos.
Unas 40 mujeres palestinas están encarceladas. La población carcelaria total asciende actualmente a 4 mil 500, incluidos 170 menores y 370 detenidos administrativos.
En la prisión de Damon, siete presos han tomado cursos universitarios, pero una redada en sus celdas por parte del Servicio Penitenciario la semana pasada resultó en la confiscación de sus libros.
Después de su liberación, Abu Ghosh dijo que quiere terminar sus estudios y continuar con su formación en medios. "Las autoridades penitenciarias amenazaron con aislar a los presos que continúen sus estudios", dijo Abu Ghosh.