El Gobierno del presidente saliente estadounidense Donald Trump ha desatado una campaña contra el país para mantener el espejismo que usa en su golpe de Estado, indicó el representante de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas en su cuenta de Twitter.

Según el diplomático, Washington fabricó en 2004 un arma info-tóxica para destruir las elecciones del país bolivariano, y, añade, lo utiliza este año en curso, 2020, contra sus elecciones, diciendo que “Venezuela le hizo fraude”.

Asimismo,hizo referencia a la campaña de agresión colonial llevada a cabo por la Administración Trump contra Caracas con el fin de desestabilizar el país sudamericano, que, además, buscando excusas, amenazó con usar sus fuerzas militares en las fronteras venezolanas.

Moncada también refutó la actitud injerencista del imperio estadounidense durante el pasado año. “Llevaron a cabo una operación de falsa bandera para justificar una invasión extranjera, luego trajeron aquí al vicepresidente Mike Pence, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para expulsarnos de las Naciones Unidas y a los pocos días promovieron el golpe de Estado que puso en peligro la paz de la región”, señaló.

Al refirirse a la retención del oro venezolano por el Banco de Inglaterra, el diplomático denunció que los estadounidenses también han robado los fondos del país en bancos internacionales, sin dejar de mencionar el bloqueo a la compra de alimentos y medicinas, así como a la venta del petróleo.

Conforme a sus declaraciones, estas hostilidades hacia la nación venezolana se realizaron con el objetivo de destruir con hambre y con enfermedad el deseo de libertad del pueblo bolivariano, todo esto en medio de la peor crisis pandémica provocada por el nuevo coronavirus, causante de la Covid-19, manifiestó.

Según Moncada, ese es “el mayor desprecio por las libertades políticas y los derechos humanos de los pueblos del mundo”.

Desde enero de 2019, cuando el Gobierno de Trump reconoció al opositor venezolano Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, Washington ha endurecido su campaña de presión económica e incluso ha llegado a amenazar a la nación sudamericana con una intervención militar.