Senadores demócratas muestran reservas con la candidatura de Michael Morell para director de la CIA y alegan sus anteriores defensas del programa de tortura de la década de 2000 como la principal razón para oponerse, refiere The American Conservative.

Durante las últimas dos semanas, los senadores demócratas Patrick Leahy (Vermont) y Martin Heinrich (Nuevo México) expresaron dudas sobre esa candidatura, al igual que Ron Wyden (Oregón), quien dijo que se opondría a la nominación de Morell.

El historial del controvertido candidato, quien evita disculparse del uso de tortura por la agencia, y su defensa de Gina Haspel en el encubrimiento de algunos de esos crímenes, son suficientes para justificar el rechazo, indica el medio de prensa.

Cuando fue subdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) bajo el mandato de Barack Obama, escribió un memorando en el cual defendió la destrucción de cintas por Haspel que documentaban la tortura de detenidos. 

Todas esas omisiones no sorprenden dado el interés de Morell por proteger a oficiales de cualquier responsabilidad real relacionada con el programa de tortura y su claro acuerdo con la decisión de destruir las cintas reveladoras de tales prácticas.

En una entrevista con Vice News, en 2015, Morell dijo que rechazó la descripción del programa de la CIA como tortura “porque llamarlo tortura dice que mis muchachos eran torturadores… les dijeron que lo que estaban haciendo era legal y yo voy a defender mis muchachos hasta mi último aliento".

La negativa de Morell a llamar a la tortura por su nombre propio es condenatoria en sí misma. 

También ayuda a explicar por qué no ha habido responsabilidad por esos delitos. 

Como no quiere reconocer la ilegalidad de lo que se hizo, simplemente finge que no fue una tortura. 

Si lo admitiera, eso significaría reconocer que sus "muchachos" cometieron crímenes. Ese es exactamente el tipo de pensamiento que no queremos de alguien a cargo de la agencia, precisaron senadores demócratas. 

El presidente electo Joseph Biden no debería nominar a alguien involucrado en blanquear el feo historial de la agencia, concluye  el artículo.