Colombia sostiene retórica de confrontación con Venezuela
El gobierno de Colombia sostiene su retórica de confrontación y hostilidad con Venezuela al desconocer los resultados de las elecciones parlamentarias efectuadas este domingo, en el vecino país.
La cancillería colombiana emitió un comunicado en el que asegura los comicios no fueron transparentes e instó a líderes mundiales a pronunciarse, en particular a los de los países miembros del llamado Grupo de Lima, asociación de naciones abiertamente hostil hacia el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El pronunciamiento, donde califican de ilegítima la gestión de Maduro, señala que las elecciones parlamentarias venezolanas son ilegales.
Los comicios, precisa la nota, 'carecen de legalidad y legitimidad porque fueron llevados a cabo sin las mínimas garantías de un proceso democrático, de libertad, seguridad y transparencia, ni de integridad de los votos, ni la participación de todas las fuerzas políticas, ni de observación internacional'.
Sin embargo, el referido proceso electoral es reconocido entre los más vigilados al contar con la participación de unos 200 observadores internacionales proveniente de más 30 países y mil 600 nacionales representativos de todo el espectro político del país.
Durante la jornada electoral los expertos confirmaron en más de una ocasión que el proceso transcurría de acuerdo a las garantías acordadas y en ningún momento señalaron irregularidad alguna.
El gobierno de Colombia mediante su cancillería vuelve a manifestar su hostilidad hacia el país vecino con un llamado a la comunidad internacional a desconocer el resultado de las votaciones en Venezuela, donde el Gran Polo Patriótico (coalición en apoyo a la Revolución Bolivariana) se hizo con la mayoría de los escaños al parlamento.
Según la nota la declaración es apoyada por países como Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay y Perú, todos integrados al Grupo de Lima.
Colombia también instan a los venezolanos una vez más a desconocer el proceso, al gobierno de Maduro y llevar adelante un proceso de transición que termine con nuevas elecciones, llamado que Caracas ha rechazado categóricamente.