Indígenas chilenos critican acuerdo sobre proceso constituyente
Un precario acuerdo alcanzado por una comisión de senadores y diputados sobre la participación indígena en la redacción de una nueva Constitución en Chile, recibe hoy más insatisfacciones que apoyos de esas comunidades.
La incorporación de representantes de los 10 pueblos originarios reconocidos en Chile, mediante escaños reservados dentro de la Convención Constitucional que redactará la carta magna ha sido uno de los temas más controvertidos y debatidos.
La víspera, en la madrugada y tras una maratónica jornada en la que afloraron nuevamente las divergencias entre oposición y oficialismo, por seis votos contra cuatro (de los legisladores de derecha), salió adelante una propuesta intermedia que establece 18 escaños para la Convención Constitucional.
Inicialmente la oposición proponía 24 cupos para los pueblos originarios atendiendo a su representatividad demográfica, contra solo 15 los legisladores de derecha.
Al respecto, la académica de la Universidad de Chile, Verónica Figueroa Huencho, expresó que fue un mal acuerdo, porque para poder participar, 'vamos a tener que cumplir una serie de requisitos que van a ser muy complejos en pandemia, y eso va a limitar nuestra participación en un proceso que debería haber sido promovido en igualdad de condiciones que el resto'.
Figueroa defendió la propuesta de 24 escaños, mientras que lo acordado 'no fue promovido por los pueblos indígenas, sino por un acuerdo político entre oposición y oficialismo, y no representa el peso demográfico de los pueblos originarios'.
Representantes indígenas cercanos a la derecha también expresaron inconformidad, y Rodrigo Huenchumán, coordinador de Pueblos Originarios del partido Evópoli, señaló que las señales hacia esa comunidades indican 'un profundo fracaso de la política institucional'.
'No se entiende una Constitución sin los pueblos originarios, pues sería una ofensa tremenda a la dignidad y a la historia de los pueblos originarios, y un fracaso total de la política', puntualizó.
La socialista Emilia Nuyado, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, aseguró que el Estado tuvo la oportunidad de resarcir una deuda histórica, con la participación de los pueblos indígenas en la redacción de la Carta Fundamental, pero primaron 'actitudes discriminatorias, clasistas y racistas'.
Nuyado criticó duramente a todos los sectores políticos, al expresar que 'esperaba una oposición más empoderada por los vínculos que ha tenido con los pueblos indígenas, a diferencia de un Gobierno que desde que se comenzó a discutir los escaños reservados para los pueblos indígenas, siempre tuvo la negativa de incorporarlos'.
Mañana la propuesta será votada por el pleno de la Cámara de Diputados pero analistas advierten que el resultado es incierto pues se mantienen la falta de diálogo un consensos entre las fuerzas políticas.