Fallida máxima presión de Donald Trump
El ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos Michael Singh escribió que la política de presión máxima causó un dolor económico sin precedentes para Irán, pero sin resultados en la promoción de los intereses norteamericanos, refiere un comentario de National Interest.
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El ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos Michael Singh
Mientras, el experto del American Enterprise Institute, Kori Schake, afirmó que esa campaña no tuvo éxito, pues no se cumplieron ninguna de las 12 demandas que el secretario de Estado Mike Pompeo describió como condiciones para negociar con la República Islámica.
Sin embargo, estima The National Interest, considerar ineficaz la presión máxima es incorrecta, incluso aunque la nación de los persas aumentó su enriquecimiento de uranio y mantuvo su apoyo a sus aliados en la región.
Los problemas de abandonar esa campaña son no considerar la naturaleza de la contraestrategia de Irán y la falta ajuste para evitar aliento de sus adversarios que esperan cambios presidenciales.
Si bien los críticos de la "máxima presión" en Estados Unidos sugieren que la política socava a los llamados reformadores iraníes, estos carecen de influencia sobre seguridad y defensa, ni tampoco son significativas sus disputas con la línea dura.
Las fallas lógicas en el corazón del entusiasmo por condenar y prescindir de la máxima presión quizás se vean con mayor claridad si se aplican a otros desafíos que enfrenta Estados Unidos.
Las sanciones no surtieron efecto en el programa nuclear de Corea del Norte, al igual que los intentos de aislar a Venezuela fracasaron.
Ni rindió dividendos la estrategia de Estados Unidos para contrarrestar a China en el Mar de China Meridional que no propició cambios de rumbo de Pekín.
Joe Biden escribió en las semanas antes de su elección que la máxima presión aplicada por el gobierno de Donald Trump derivó gran ayuda para Teherán que sobrevivirá al mandato del magnate republicano.