La sangre de Suleimani obligará a EE.UU. a huir de la región
El Ejército de Irán afirmó que el Estado terrorista de EE.UU. se verá obligado a huir de la zona por el asesinato del héroe de la Resistencia, Qasem Suleimani.
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La sangre de Suleimani obligará a EE.UU. a huir de la región
El Ejército de Irán afirmó, por medio de un comunicado, que el Estado “terrorista” de EE.UU. se verá obligado a huir de la zona por el asesinato del héroe de la Resistencia, Qasem Suleimani.
En un comunicado difundido en ocasión del primer aniversario del comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Suleimani, el Ejército de la República Islámica indicó que el Gobierno de EE.UU. recurrió a cometer este crimen para poder compensar algunos de los fracasos que sufrió en los últimos años en la región de Medio Oriente.
Sin embargo, reza el documento, no eran conscientes de que derramar la sangre de los mártires de la Resistencia no solo no tendrá ningún logro para su arrogancia mundial, sino que acelerará el proceso de la derrota y la desintegración de Estados Unidos.
“Desde la sangre derramada de los mártires florecerán otros defensores entusiastas que asfixiarán a los terroristas internacionales en el campo de batalla y los obligarán a huir de la región. Hoy, un año después de este crimen terrorista, la arrogancia global no tiene más remedio que huir de la región”, señaló el Ejército iraní.
El comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el teniente general Qasem Suleimani, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Iraq, Abu Mahdi al-Muhandis, y algunos de sus compañeros fueron asesinados el 3 de enero en un ataque aéreo de tropas de EE.UU., en Bagdad, capital iraquí.
De inmediato, el pueblo de Iraq denunció que Estados Unidos, al cometer ese acto terrorista, violó la soberanía del país árabe, y se movilizó para exigir el fin de la larga presencia de las fuerzas ocupantes de EE.UU. en Iraq, donde entraron en 2003 bajo pretexto de luchar contra grupos terroristas tras el derrocamiento del dictador Sadam Husein.
La República Islámica, por su parte, espera que los funcionarios iraquíes “hagan un seguimiento de la expulsión de los estadounidenses de Iraq, porque su presencia genera inseguridad”.
Al respecto, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatollah Sayyed Ali Khamenei, enfatizó a mediados de diciembre que la bofetada más severa es la derrota de la absurda hegemonía de la arrogancia y la expulsión de EE.UU. de la región, y que resulta imprescindible tomar venganza de los organizadores y autores del asesinato del general Suleimani.