El presidente del régimen turco, Recep Tayyip Erdogan, insinuó que se lanzaría una operación militar en el norte de Iraq, y señaló que su país "puede intervenir por su cuenta para expulsar a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) del distrito de Sinjar".

Este distrito (en referencia a Sinjar) sigue siendo objeto de controversia entre el gobierno federal de Bagdad y el gobierno regional del Kurdistán, a pesar de un acuerdo anterior que sometía al distrito a una doble administración.

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"Tengo una frase que siempre digo, podemos llegar por sorpresa una noche", dijo Ergogan refiriéndose a la posibilidad de llevar a cabo una operación turca sorpresa para expulsar a los miembros del PKK de sus bastiones en Kurdistán en el norte de Iraq.

Las declaraciones de Erdogan se produjeron pocos días después de una visita de su ministro de Defensa, Hulusi Akar, a Bagdad y Erbil, la capital de la región del Kurdistán, durante la cual mantuvo conversaciones con las dos partes, centradas principalmente en cuestiones de seguridad, incluido el fortalecimiento de la cooperación en la lucha contra el terrorismo.

El primer ministro Mustafa al-Kazemi destacó anteriormente durante su reunión con el jefe del Partido Democrático del Kurdistán, Massoud Barzani, en presencia de varios funcionarios del gobierno regional, la necesidad real de que Iraq se reforme, y ​​que la prioridad en el trabajo nacional es salvar al país de los desafíos actuales.

Las fuerzas turcas llevan a cabo frecuentemente ataques aéreos y bombardeos de artillería contra los bastiones del PKK en el norte de Iraq.