El primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazemi, destacó -durante su encuentro con el jefe del Poder Judicial iraní, Ibrahim Raisi- la importancia de trabajar en todo aquello que mejore la seguridad y estabilidad de la región y todos aquellos asuntos de interés común para ambas naciones.

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Las partes discutieron las relaciones bilaterales conjuntas, así como formas para perfeccionar la cooperación en el campo judicial y legal, entre otros temas. 

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Al-Kazemi se refirió a los lazos históricos, geográficos, religiosos y culturales que unen a los dos países, así intereses estratégicos comunes. 

El Primer Ministro iraquí también elogió la distinguida relación que une Iraq con la República Islámica de Irán.

Por su parte, el jefe de la judicatura iraní transmitió el saludo y el apoyo del líder de la Revolución islámica en Irán al pueblo y al Estado iraquíes, deseando éxito al gobierno en su batalla contra la corrupción, y sus esfuerzos encaminados a fortalecer la soberanía nacional y la lucha contra el terrorismo.

Raisi confirmó el martes desde Bagdad que la resistencia se había vuelto más fuerte y poderosa que nunca, tras el martirio de los dos líderes, el teniente general Qassem Suleimani, y el subjefe de la Movilización Popular, Abu Mahdi Al-Muhandis.

El funcionario iraní abordó con su homólogo iraquí el fortalecimiento y desarrollo de la cooperación judicial y legal entre los dos países, y se firmaron memorandos de entendimiento con el Ministerio de Justicia, la Comisión Federal de Integridad y la Alta Comisión para los Derechos Humanos en Iraq.

Raisi llegó a Iraq el lunes, en una visita oficial de tres días, y a su llegada al aeropuerto internacional de Bagdad confirmó que el martirio de Qassem Suleimani y Abu Mahdi Al-Muhandis "no quedará sin respuesta".