Impiden a parlamentarios franceses entrar en campo de refugiados en Siria
Varias organizaciones y figuras políticas galas están pidiendo el regreso a Francia de los combatientes de su país detenidos con sus familias en campamentos en el norte y este de Siria, pero París, que sigue una política de devolver a los niños después de examinar cada expediente, cree que los adultos deben ser juzgados donde están.
Durante una visita a Siria, parlamentarios franceses no pudieron ingresar a los campos de refugiados, que albergan a ciudadanos de su país, debido a una presión directa de París.
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Los diputados Frederick Duma y Hubert Julien-Laferrière, y los dos diputados europeos Sylvie Guillaume y Munir Centauri dijeron:
"Con gran decepción, las autoridades kurdas en el norte y el este de Siria no permitieron que nuestra delegación, que cruzó la frontera siria, continuara su camino hacia Rojava", dijeron los diputados Frederick Duma, Hubert Julien-Laferrière, Sylvie Guillaume y Munir Centauri.
Agregaron que otras delegaciones que vinieron de Bélgica, Finlandia, Alemania, Austria y la región española de Cataluña "pudieron ir a Rojava en las últimas semanas y entrar en los campamentos".
Consideraron que el intercambio que tuvo lugar sobre el terreno permite confirmar que esta negativa fue consecuencia de una presión directa ejercida por las autoridades francesas.
Varias organizaciones y figuras políticas galas están pidiendo el regreso a Francia de los combatientes de su país detenidos con sus familias en campamentos en el norte y este de Siria, pero París, que sigue una política de devolver a los niños después de examinar cada expediente, cree que los adultos deben ser juzgados donde están.
Los parlamentarios afirmaron que "la situación es explosiva en los campamentos que albergan a extranjeros, entre ellos algunos franceses".
Sobre el destino de los niños, los diputados pidieron que se tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad física, emocional y moral respetando el principio europeo del interés superior del niño.
El campamento de Al Hol, el más grande de Siria, alberga a 62 mil personas, de las cuales más del 80% son mujeres y niños.