Coalición saudí cierra su sexto año de agresión derrotada, ... y Saná, la guardiana de Damasco y Beirut
El fracaso de la agresión saudí contra Yemen se ha convertido en una conclusión inevitable, y la conversación ya no se trata de lo que Riyad planea militarmente para resolver la batalla a su favor, sino más bien de la forma en que debería salir de la guerra.
El 21 de abril de 2015, aproximadamente un mes después del inicio de la agresión saudí contra Yemen, el portavoz de la coalición en ese momento, Ahmad Al Asiri, salió a anunciar en una conferencia de prensa que la operación militar había logrado todos los objetivos establecidos.
El objetivo principal, que era devolver lo que Riad describe como legitimidad a la capital, Saná, no se logró. Hoy en día las fuerzas yemeníes están a punto de terminar el sexto año de la agresión con el ataque al puerto de Ras Tanura como parte del proceso de la operación llamada Sexto de Shaaban, que es el más grande dársena petrolera del mundo mediante la cual Arabia Saudita exporta más del 80 por ciento de sus exportaciones de del crudo..
El sexto año es testigo de la derrota del gobierno de Hadi, sus aliados. Las fuerzas de la coalición pierden sus últimos bastiones en el norte del país y los yemeníes se acercan a la gobernación de Marib, de gran importancia estratégica, de seguridad y económica , además de punto militar de fuerzas de la coalición.
El fracaso de la agresión saudí contra Yemen se ha convertido en una realidad, y ahora no se habla de lo que planea Riad militarmente para resolver la batalla a su favor, sino que se centra en la forma en que debe salir de esta guerra.
Tras el final del quinto año de la guerra en Saná está a salvo. Después de que las fuerzas yemeníes y los comités populares rechazaran el mayor ataque contra la capital a finales del año pasado, la coalición saudí entró en el sexto año cargada de fracasos, y ahora entra en el séptimo con el colapso en varios frentes de lucha, especialmente en Marib, donde el Gobierno de Salvación confirma que continúa el proceso de liberación de las distintas provincias, e identifica nuevos destinos como Shabwa y Hadramout, tal y como afirmó el miembro del Consejo Político de Yemen, el Sultán Al-Samii, durante una entrevista con Al Mayadeen hace días.
Ante este escenario, Arabia Saudita ha ideado recientemente lo que calificó como una iniciativa de paz ,como si lo que sucede fuera una guerra en Yemen y no contra Yemen, contienda bélica que ella misma lidera. Riad se ha colocado en la posición de patrocinador de la paz y en realidad es una parte esencial en la guerra.
El gobierno de Saná respondió a la iniciativa saudí, con la declaración del jefe de la delegación negociadora, Mohammad Abdul Salam, que dijo Arabia Saudita es parte de la guerra y su iniciativa no contiene nada nuevo.
Con el traslado de la guerra al interior de Arabia Saudita y la transformación de instalaciones vitales de petróleo, militares y de seguridad en objetivos de las fuerzas yemeníes, así como la expansión de esos con el paso de los años de guerra en términos logísticos y militares, Riad ha perdido la iniciativa, y se convirtió en la parte obligada a hacer concesiones.
Hablando de los aliados de Arabia Saudita dentro de Yemen, es necesario abordar la fragilidad y la debilidad que sigue sufriendo después de sangrientas batallas, y con los continuos desacuerdos entre Hadi y el partido Islah, por un lado, y el Consejo de Transición del Sur respaldado por los emiratíes por otro lado.
A pesar de la formación de un nuevo gobierno leal a la Coalición en diciembre que incluye a el Consejo de Transición del Sur como parte de una nueva coalición que surgió del Acuerdo de Riad, las diferencias y los conflictos entre los componentes yemeníes de la coalición aún persisten, y el desacuerdo más reciente de los cuales fue el asalto de manifestantes leales el Consejo de Transición del Sur al palacio presidencial de "Al-Maasheq" en Adén, sin ningún enfrentamiento con las fuerzas asignadas para proteger el recinto presidencial.
Saná y su importancia geopolítica
El sexto año de la agresión termina, y Arabia Saudita no puede evitar que las fuerzas yemeníes ataquen sus instalaciones vitales, y evitar que progresen geográficamente sobre el terreno y liberen más provincias, y tampoco puede restaurar la cohesión a su alianza fragmentada entre dos equipos, uno de los cuales cuenta con el apoyo de su socio emiratí. Estos.
Aquí, volvemos a un grupo de artículos e informes, incluido un artículo publicado en el periódico saudí Al-Hayat el 22 de abril de 2015 bajo el título "Y llegó el torno de Damasco", todos los cuales hablaban sobre la operación en Yemen." Este artículo mencionado en particular, explicó indirectamente la importancia geopolítica de Saná en el mundo árabe durante los años de la guerra, ya que revela los planes que se trazaron, considerando que los medios saudíes eran el vocero del régimen, que estaba preparando para la "segunda operación" en Damasco y Beirut, después de Saná, pero después de seis años, los medios de comunicación saudíes y la "coalición" aún no pueden superar el "atolladero yemení".
Saná no solo se defendió a sí misma y su posición árabe, sino que fue la profundidad estratégica de otras capitales árabes que se colocaron dentro del banco de objetivos sauditas debido a su posición en el enfrentamiento regional.
En consecuencia, la firmeza y la victoria de Yemen no se lee como Arabia Saudita trata de retratarlo como un conflicto interno y una guerra civil. Más bien, va más allá de eso al hecho de que abre una nueva etapa en la región, durante la cual Yemen se ha convertido en un actor importante e influyente en el conflicto en curso .. Por lo tanto, Saná era el guardián de Damasco y Beirut!