The Washington Post : Con la retirada de Afganistán Biden apunta a restablecer agenda global de EE.UU.
Joe Biden ha visto cómo un desfile de mandatarios estableció objetivos amplios para Estados Unidos en el extranjero, solo para verse enredado en conflictos de larga duración y de lenta evolución y ahora que ejerce el cargo está decidido a evitar el mismo destino.
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The Washington Post: Con la retirada de Afganistán Biden apunta a restablecer agenda global de EE.UU.
Con la retirada de Afganistán, el presidente Joe Biden pretende reajustar la agenda global de Estados Unidos, según asegura un artículo del influyente diario The Washigton Post.
Biden ha visto cómo un desfile de mandatarios estableció objetivos amplios para Estados Unidos en el extranjero, solo para verse enredado en conflictos de larga duración y de lenta evolución y ahora que ejerce el cargo está decidido a evitar el mismo destino.
Su promesa de poner fin a la guerra de dos décadas de Estados Unidos en Afganistán es el mejor ejemplo hasta ahora.
Para Biden la guerra contra los talibanes es un lastre para la necesidad de hacer frente a lo que considera "amenazas mayores" como China, el cambio climático, la pandemia de coronavirus, e incluso el terrorismo que ha mutado significativamente en las dos décadas transcurridas desde los atentados que condujeron a la guerra de Afganistán.
También se centra en las amenazas de Rusia y en el declive de la influencia de Estados Unidos en el extranjero.
Biden espera retirar todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán antes del 11 de septiembre, cuando se cumple el 20º aniversario de los atentados de Al Qaeda contra Estados Unidos que fueron planeados desde suelo afgano, dice el Post.
El anuncio cumple con la promesa de campaña de Biden de poner fin a la contienda más larga del país y está en consonancia con su opinión de que las guerras se autoperpetúan si los generales llevan la voz cantante.
"El presidente ha sido coherente en su opinión de que no hay una solución militar para Afganistán, que hemos estado allí durante demasiado tiempo", dijo el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
En los próximos días y semanas, Biden está señalando claramente su creencia de que Estados Unidos necesita cambiar su enfoque a otras partes del mundo, especialmente a Asia.
El anuncio se produce dos días antes de que Biden reciba al primer ministro japonés, Yoshihide Suga, el primer líder extranjero que visita la Casa Blanca de Biden, para una sesión que se espera se centre en gran medida en las supuestas amenazas de China.
También se produce cuando se espera que el enviado de Estados Unidos para el Clima, John F. Kerry, se convierta pronto en el primer alto funcionario de la administración Biden en visitar China, y un día después de que Biden haya invitado al presidente ruso, Vladimir Putin, a una futura cumbre.
Biden también inviitó a Putin ya su homólogo chino, Xi Jinping, a asistir a una cumbre sobre el clima patrocinada por Estados Unidos a finales de este mes.
Tres presidentes intentaron y fracasaron en su intento de salir de la guerra de Afganistán, y Biden era vicepresidente cuando uno de ellos, Barack Obama, acabó ampliándola significativamente.
Ahora tiene la oportunidad de actuar de acuerdo con sus puntos de vista de hace tiempo, y la está aprovechando a menos de tres meses de su administración.
"El presidente cree profundamente que al enfrentarnos a las amenazas y desafíos de 2021 -en contraposición a los de 2001- debemos centrar nuestra energía, nuestros recursos, nuestro personal, el tiempo de nuestra política exterior y el liderazgo en seguridad nacional en aquellas amenazas y desafíos que son más agudos para Estados Unidos", dijo un alto funcionario de la administración Biden.
"Hacer eso requiere que cerremos el libro de un conflicto de 20 años en Afganistán y avancemos con ojos claros y una estrategia efectiva para proteger y defender los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos", añadió.
La misma teoría se aplica al esfuerzo de Biden por rebajar Medio Oriente como prioridad central, con la excepción de la atención al programa nuclear de Irán.
Se ha distanciado tanto de los líderes israelíes como de los saudíes y no ha hecho ningún movimiento para iniciar conversaciones de paz entre "Israel" y los palestinos, lo que contrasta con muchos de sus predecesores, que asumieron el cargo decididos a ser el presidente que trajera la paz a Medio Oriente.
Biden, a diferencia de la mayoría de los últimos presidentes, llegó a la Casa Blanca con décadas de experiencia observando a otros, sostuvo el periódico
Antes de ser vicepresidente, cuando se encargó de una serie de retos de política exterior para Obama, Biden presidió el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, lo que le dio una amplia visión de la forma en que los presidentes tratan de dar forma al papel de Estados Unidos en el mundo.
La mayoría de las prioridades de Biden son duros pivotes que se alejan de las políticas y caprichos del expresidente Donald Trump, desde reforzar la conexión de Estados Unidos con la Unión Europea y la OTAN hasta criticar duramente a Putin. Reiniciar las conversaciones con Irán la semana pasada es otro ejemplo.
Pero en el caso de Afganistán, Biden persigue un objetivo que en realidad comparte con Trump: poner fin a la presencia militar estadounidense en una fecha determinada. Aunque su antecesor no logró retirar todas las fuerzas durante su mandato, fijó un plazo para el 1 de mayo que Biden está aprovechando ahora, extendiéndolo por solo unos meses.
A Biden le suele gustar tomar la senda de las comparaciones con Trump, al que en un momento dado descalificó como "el tipo anterior".
Ya que los expertos demócratas en política exterior dicen que está consiguiendo lo que el iconoclasta republicano no logró.
Aun así, los demócratas reconocen en privado que Trump inició el proceso que ahora está terminando Biden.