Al Monitor ironiza sobre presunta victoria de “Israel”
Las guerras tienen sus aristas ridículas, según Al Monitor, como lo reflejan las declaraciones de Tzachi Hanegbi, del gabinete de seguridad ministerial, al manifestar su optimismo respecto a que Hamas no se atreverá a atacar a “Israel” durante los próximos 15 años.
El alto el fuego entre ambas partes entró en vigor el 21 de mayo y dos días después varios globos lanzados desde la franja de Gaza llegaron a territorio ocupado con imágenes de los mártires de la Resistencia islámica durante la agresión de Tel Aviv.
Durante los 11 días de combate, el jefe de operaciones militares israelíes, mayor general Aharon Haliva, insinuó un cambio en la política futura sobre los ataques periódicos con cohetes de Hamas contra “Israel”, pero permanece poco clara la naturaleza de ese cambio.
Haliva expresó que fueron una sorpresa los disparos de cohetes de Hamas contra Jerusalén, aunque cometió un error por ello, pagará un precio muy alto y lo seguirá pagando, dijo.
“Israel” pensó que el jefe militar de Hamas, Mohammed al-Deif, quien rompió años de silencio para lanzar amenazas, estaba detrás de la decisión de atacar, aunque en realidad parece que Yahya Sinwar, el dirigente de la organización en Gaza, fue el principal motivador.
“Sinwar experimentó un cambio muy abrupto”, dijo a Al Monitor una fuente israelí de seguridad bajo condición de anonimato, al describir que de ser quien negociaba con “Israel” para lograr una vida mejor para su pueblo pasó a una versión moderna de Saladino.
En general, el ejército de “Israel” está satisfecho con los resultados de su campaña que dejó un saldo de casi 250 muertos, incluidos 66 niños y 39 mujeres.
La evaluación positiva de los militares sobre sus logros se debe a que Hamas no logró cobrar un precio significativo en “Israel” que algunos expertos situaron en unos 370 millones de dólares, a diferencia del daño infligido a la Resistencia islámica palestina.
Además de destruir la vasta red de túneles subterráneos de Hamas y matar a dos unidades de comando que se dirigían a una incursión en “Israel” a través de los túneles, “Israel” dice que ha aniquilado a la unidad naval de Hamas, incluidos los submarinos no tripulados posiblemente diseñados para volar plataformas de gas israelíes en alta mar, y su arsenal de “drones suicidas”.
“Todo lo que les queda son los cohetes, que el sistema de defensa antimisiles Iron Dome contrarrestó a un ritmo satisfactorio. Con todo, la balanza se ha inclinado hacia una derrota de Hamas y una victoria israelí”, resumió una fuente militar, que habló bajo condición de anonimato.
Sin embargo, Tel Aviv es consciente de que Hamas obtuvo una victoria resonante en la percepción pública.
Su ofensiva militar marginó por completo a la Autoridad Palestina, interrumpió celebraciones sobre una presunta unificación de Jerusalén, obligó a refugiarse a legisladores israelíes durante un debate plenario, tomó las redes sociales por asalto y se coronó como el guardián oficial del sitio más sagrado del islam en Jerusalén, la mezquita de Al-Aqsa.
La diplomacia pública israelí resultó ineficaz a la luz de los escombros en Gaza y del dominio de Hamas en las redes sociales cuando estallaron disturbios en Jerusalén Este y en ciudades mixtas judío-árabes israelíes.
Las Fuerzas de Defensa de “Israel” (FDI) solo pudieron disfrutar del brillo de su éxito operativo, inteligencia táctica de calidad y el hecho de que obligó a Hamas a ocultar su comando de élite "Nukhba" después de matar a dos de sus unidades en los túneles.
Las FDI han presentado al gobierno varias recomendaciones, entre ellas la de que los fondos para reconstruir Gaza pasen a manos de la Autoridad Palestina en lugar de entregarlos a Hamas y además retener esa ayuda hasta que se recuperen los cadáveres de dos soldados muertos en los combates de 2014 y dos civiles israelíes que cruzaron la frontera por error y se cree que están retenidos por la organización.
Dejando a un lado esas recomendaciones, la experiencia muestra que la rutina entre “Israel” y Gaza tiene una dinámica propia.
De momento, el primer ministro Benjamin Netanyahu tiene problemas más importantes con los que lidiar dado su continuo fracaso para formar un gobierno y la creciente probabilidad de una quinta elección.
Los israelíes están agotados para otra ronda de lucha con el calor del verano boreal que se acerca y según Al Monitor ese cansancio de ambos bandos propiciará un periodo de calma con algunas escaramuzas a lo largo de la frontera, pero el destino es una vuelta al conflicto armado directo.