Espía de “Israel” convoca a una cruzada por Jerusalén
Jonathan Pollard estuvo 30 años encarcelado en Estados Unidos por pasar información clasificada a “Israel” y ahora, apoyado en una imagen de presunto héroe, intenta soliviantar a la juventud del régimen ocupante de Palestina para que se lance a una batalla que tiene perdida porque no la asiste razón alguna.
El periódico Jerusalem Post reprodujo fragmentos de la intervención de Pollard durante la Conferencia de Jóvenes por la Soberanía dedicada a defender el derecho de los judíos a caminar en cualquier lugar de Jerusalén.
Se trata de un impulso a la ultraderecha israelí en la ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos que pretende en marcha atravesar la Puerta de Damasco y el Barrio Musulmán.
“Ha llegado el momento en que el pueblo judío gane la guerra por Jerusalén, expresó, pues ningún judío debería tener miedo de caminar por la tierra, de Metulla a Eilat, nunca".
Con esas diatribas, intenta convencer sobre la necesidad de que Jerusalén siga siendo la ciudad unida de “Israel”, pese a que resoluciones de la ONU la consideran un sitio internacional y a la larga será la capital de un estado autónomo palestino.
Pollard estima que, al arrebatar Jerusalén a Jordania en la guerra de los seis días en 1967, aún no concluyó la batalla por la incorporación definitiva de ese centro urbano al estado sionista.
"Ya no me interesa ganar las batallas. Quiero ganar decisivamente la guerra por Jerusalén y por nuestra tierra dada por Dios en Judea, Binyamin y Shomron", dijo Pollard, quien recurrió a esa supuesta promesa de un territorio, en el cual los palestinos estaban desde siempre.
Pollard habló en apoyo de una serie de causas de derecha, incluida la aprobación final para la construcción de tres mil 500 viviendas en un área del asentamiento de Ma'aleh Adumim conocida como E1.
El espía advirtió sobre supuestas fuerzas que quieren dividir Jerusalén y contra los dictados del presidente estadounidense, Joe Biden, en lo que respecta a la actividad israelí en la ciudad.
Una ilegal decisión de un jurado decretó desalojo para familias árabes en la ciudad sagrada y ante la represión ejercida por fuerzas policiales, la Resistencia islámica palestina desde Gaza respondió a esos atropellos.
La historia es conocida; durante 11 días hubo intercambio de disparos de cohetes entre ambas partes con un saldo que dejó unos 250 muertos palestinos, incluidos 66 niños y 39 mujeres, mientras del bando israelí solo se registraron 12 fallecidos.
Con sus arengas, Jonathan Pollard pretende una masacre similar y eliminar por completo al pueblo que por derecho histórico le pertenece una tierra, la cual a obra y gracia de arreglos de metrópolis, vio llegar a ajenos.