Victoria popular iraní contra guerra y sedición
El pueblo iraní ha demostrado tener conciencia, pertenencia y capacidad para tomar decisiones e ejercer su pleno derecho a votar y elegir.
A partir de los últimos informes preliminares emitidos por las autoridades electorales iraníes, se puede concluir que la asistencia a los comicios presidenciales fue masiva y la tasa de participación verdaderamente alta. El pueblo iraní ha demostrado tener conciencia, pertenencia y capacidad para tomar decisiones y ejercer su pleno derecho a votar y elegir.
Lo cierto es que los llamamientos al boicot han fracasado, y el sistema de la República Islámica ha ganado, independientemente del nombre del candidato ganador
Ha ganado la democracia iraní. El colonialismo y sus fuerzas hegemónicas han recaído. Las estrategias del bloqueo, asedio y sanciones han sido derrotadas.
Hoy también "Israel" ha sido derrotado y vive una gran pesadilla. En ese sentido, las fuerzas de la reacción y la normalización con la entidad ocupante han fracasado y viven en las tinieblas.
También la incitación, la mentira y el engaño fueron derrotados por un nocaut.
El pueblo iraní ha ganado con mérito y honor. La Revolución iraní se ha renovado. El mártir Qassem Suleimani yace en su lugar satisfecho victorioso. El pueblo movilizado eligió con lealtad y levantó su imagen. Ebrahim Raisi ganó la presidencia de la República Islámica de Irán.
Sistan-Baluchistán, una región iraní de mayoría sunita -hostigada por las apuestas de las alianzas enemigas contra Irán y la normalización con "Israel" - fue la gran sorpresa en estas elecciones. Votó el 70% de los electores y la mayoría lo hizo por el presidente revolucionario Ebrahim Raisi.
Estos resultados son sin duda los de mayor impacto y de hecho una pesadilla para la alianza de la normalización en la región y sus incendiarios y engañosos medios de prensa.
La realidad es que estas elecciones en Irán desmienten todo lo que se dijo y se trabajó para crear una matriz de opinión sobre la existencia de una división sectaria confesional en la República Islámica de Irán, y que los sunitas estuvieron ausentes o excluidos.