Mal presagio para "Israel" victoria de Raisi en Irán
La entidad de ocupación señala que llega en un momento problemático para los israelíes, cuando Estados Unidos está disminuyendo su presencia en la región.
La entidad de ocupación israelí, a nivel oficial y mediático, consideró la victoria de Ebrahim Raisi en las elecciones presidenciales iraníes como "un mal presagio preocupante".
La gran victoria llegó en un momento problemático para "Israel", a la luz del declive de la presencia estadounidense en la región y las conversaciones sobre la inminente firma del acuerdo nuclear con Irán.
Las señales de ansiedad y frustración que fueron difundidas por los distintos círculos mediáticos cruzaron con las posiciones oficiales israelíes y las declaraciones de los funcionarios.
En cuanto al primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo en la primera sesión de su gobierno que "la elección de Raisi es una señal para que las grandes potencias despierten antes de regresar al acuerdo nuclear”.
La posición de Bennett fue precedida por una declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de “Israel” en la que habló de preocupaciones por la elección de Raisi.
La preocupación israelí por la victoria de Raisi se reflejó en las estimaciones del establecimiento de seguridad, que dijo que esa victoria "reforzará la línea dura adoptada por el Líder Supremo de la República Islámica, Ali Khamenei".
Mientras que los comentaristas revelaron una reunión de seguridad celebrada en vísperas de las elecciones en Irán dedicada a discutir las repercusiones de la victoria de Raisi, otros hablaron sobre el momento delicado de su ascenso; además de que los desafíos de Israel aumentan a la luz de la menguante presencia estadounidense en la región.
A la luz del documento que se colocó sobre la mesa de Bennett, que informa de que la administración Biden está decidida a lograr un acuerdo nuclear, incluso al precio de un levantamiento casi completo de las sanciones, “Israel” está buscando, según los comentaristas, "explotar la ventana de oportunidad, hasta que Raisi asuma el cargo”, con el fin de afectar en el acuerdo nuclear, que encabezará las conversaciones del Jefe del Estado Mayor General de las FDI, Aviv Kochavi, en EE.UU.
Kochavi se dirigió a Washington, equipado con un margen de maniobra más amplio y con un enfoque del nuevo primer ministro israelí diferente al de su predecesor, Benjamin Netanyahu, según el cual un acuerdo problemático para "Israel" es mejor que uno malo.
En el mismo contexto, la ex ministra de Transporte Miri Regev dijo : "La elección de Ebrahim Raisi como presidente de Irán es un evento peligroso para nosotros".
Según ella "exige la continuación del armamento nuclear y requiere una postura firme por parte de la comunidad internacional contra el programa nuclear iraní".