Continúan las protestas frente al edificio del parlamento tunecino
El domingo por la noche, las calles de la capital tunecina presenciaron agrupaciones de varios ciudadanos para celebrar de la decisión del presidente de congelar el trabajo del Parlamento y la destitución del primer ministro Hisham Al-Meshishi en el contexto de las protestas que tuvieron lugar en varias ciudades.
Varios manifestantes todavía se están reuniendo frente al edificio del Parlamento tunecino en el contexto de los recientes acontecimientos en el país, informó el corresponsal de Al Mayadeen.
El presidente Kais Saied confirmó que las decisiones tomadas fueron consultadas con los presidentes del gobierno y parlamento. Enfatizó que el movimiento Al-Nahda llamó a sus partidarios a tomar las calles.
El domingo por la noche, las calles de la capital tunecina presenciaron agrupaciones de varios ciudadanos para celebrar de la decisión del presidente de congelar el trabajo del Parlamento y la destitución del primer ministro Hisham Al-Meshishi en el contexto de las protestas que tuvieron lugar en varias ciudades.
Tras anunciar que había tomado una serie de decisiones importantes, el presidente tunecino se dirigió a la calle Habib Bourguiba, acompañado de funcionarios de la oficina presidencial, en medio de intensos refuerzos militares y de seguridad.
La gira de Saied estuvo acompañada de cánticos en apoyo de sus recientes decisiones de congelar el trabajo del parlamento y destituir al gobierno, mientras los ciudadanos levantaban consignas contra los diputados y el movimiento Al-Nahda.
Tras estos hechos, la corresponsal de Al Mayadeen informó sobre el despliegue de elementos del ejército en la capital tunecina y señaló que la sede del movimiento Ennahda había sido incendiada en el barrio de Tadamon en las afueras de la capital tunecina.
La sede del movimiento Ennahda también fue asaltada en Mahdia, sur de Túnez, y su contenido fue quemado.
Según la corresponsal, se lanzaron gases lacrimógenos cerca de la sede central del movimiento Ennahda en el centro de la capital tunecina.
La presidencia anunció la exención de su cargo del primer ministro Hisham al-Meshishi y el congelamiento del trabajo del Parlamento y sus poderes por un período de 30 días.
Los blindados del ejército sitiaron la Asamblea de Representantes del Pueblo, antes de que el primer ministro tunecino, Hisham Al-Meshishi, abandonara el Palacio Presidencial de Cartago.
El ejército tunecino había impedido anteriormente que el presidente del parlamento Rached Ghannouchi, su adjunto y varios diputados ingresaran al edificio del parlamento, en un momento en que Túnez presenció un despliegue masivo del ejército que rodeaba el edificio del parlamento.
Varias fuentes confirmaron a Al Mayadeen que una decisión del presidente Saied impidió viajar a todos los representantes y funcionarios estatales.
En entrevista con Al Mayadeen, el miembro del parlamento tunecino y líder del movimiento Ennahda, Muhammad Al-Qumani, dijo que el parlamento está llamado a reunirse naturalmente hoy, y describió lo que está sucediendo en Túnez como un golpe de Estado.