Resistencia libanesa exige llegar a la verdad sobre la explosión del puerto de Beirut sin explotación política
La Resistencia libanesa hizo hincapié en la necesidad de la solidaridad y la cohesión del pueblo libanés para superar la dolorosa prueba. Por su parte, Human Rights Watch acusa a funcionarios libaneses de negligencia criminal por la explosión del puerto de Beirut.
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Resistencia libanesa exige llegar a la verdad sobre la explosión del puerto de Beirut.
Con motivo del primer aniversario de la explosión del puerto de Beirut, la Resistencia libanesa resaltó la necesidad de trabajar duro para llegar a la verdad completa, lejos de la explotación política.
También hizo hincapié en la necesidad de la solidaridad y la cohesión del pueblo libanés para superar la dolorosa prueba.
Además, llamó a las autoridades judiciales para que aborden este tema con la seriedad que merece, y revelen los hechos con total transparencia ante la opinión pública libanesa y el mundo.
Asimismo, instó poner fin definitivo y categórico a la manipulación interna, la explotación externa y las acusaciones.
Hace unos días, el presidente libanés Michel Aoun anunció su absoluta disposición a testificar en la explosión del puerto de Beirut si el investigador judicial quería escucharlo.
Cabe destacar que una gran explosión ocurrió en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, matando a más de 200 personas, hiriendo a más de seis mil 500 y destruyendo barrios aledaños al puerto.
Human Rights Watch: existen evidencias sobre la participación de funcionarios libaneses en la explosión del puerto de Beirut
Human Rights Watch acusó este martes a las autoridades libanesas de negligencia "criminal" y violación del derecho a la vida, luego de revelar en una investigación la falta de seguimiento por parte de funcionarios políticos y de seguridad del caso del cargamento de nitrato de amonio que dio lugar a la explosión del puerto de Beirut hace un año.
La organización recomendó que se impongan sanciones a los responsables y que Naciones Unidas lleve a cabo una investigación independiente sobre el desastre.
En un detallado informe de 126 páginas presentado hoy en rueda de prensa en Beirut, la organización documentó los errores y omisiones cometidos por políticos y agentes de seguridad en su gestión del cargamento de nitrato de amonio desde que llegó al puerto a bordo del buque Rossos en 2013 hasta la fecha de la explosión.
"La evidencia muestra abrumadoramente que la explosión de agosto de 2020 en el puerto de Beirut fue el resultado de las acciones y omisiones de altos funcionarios libaneses, que no informaron con precisión los peligros que representa el nitrato de amonio", dijo Lama Fakih, directora de Crisis y División de Conflictos de Human Rights Watch.
Human Rights Watch informó que "la evidencia indica que varios funcionarios libaneses fueron, como mínimo, negligentes criminalmente bajo la ley libanesa en su manejo del envío, lo que creó un riesgo irrazonable para la vida".
"Los documentos oficiales muestran que algunos funcionarios del gobierno anticiparon y aceptaron tácitamente el riesgo de muerte que representaba la presencia de nitrato de amonio en el puerto", agregó, y "según la ley local, este acto podría equivaler a un asesinato intencional o no intencional".
"Según el derecho internacional de los derechos humanos, el hecho de que un estado no actúe para prevenir peligros previsibles para la vida viola el derecho a la vida", prosigue el informe.
Los materiales se almacenaron junto con materiales "inflamables o explosivos", mostró la investigación.
La organización acusó a los ministerios de Hacienda, Obras Públicas y Transporte de "no comunicar ni realizar una investigación adecuada" sobre el envío y sus riesgos, y ninguno de los servicios de seguridad que operan en el puerto tomó las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los materiales o desarrollar un plan de emergencia o medidas de precaución en caso de incendio.
Human Rights Watch pidió a la comunidad internacional que imponga sanciones a los funcionarios "involucrados en los continuos abusos de derechos humanos relacionados con la explosión".
Y nuevamente recomendó al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que lleve a cabo una investigación independiente sobre la explosión, señalando que una investigación independiente podría determinar la chispa que provocó la explosión.