Fuentes: la emboscada de Khaldeh fue planeada, el Líbano sobrevivió a una mini guerra civil
Esto podría ser el preludio de la apertura de pequeñas guerras civiles, sumadas a la serie de operaciones de seguridad, económicas y mediáticas, lanzadas por Estados Unidos, Arabia Saudita e "Israel" contra Hizbullah
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Fuentes: la emboscada de Khaldeh fue planeada y orquestada y el Líbano sobrevivió a una mini guerra civil
Fuentes políticas libanesas revelaron a Al Mayadeen, que "la emboscada a la que estuvo expuesto Hizbullah en la zona de Khaldeh estaba bien preparada y estudiada, y tenía la intención de atraerlos a ellos y a su público a un enfrentamiento militar.
Esto podría ser el preludio de la apertura de pequeñas guerras civiles, sumadas a la serie de operaciones de seguridad, económicas y mediáticas, lanzadas por Estados Unidos, Arabia Saudita e "Israel" contra Hizbullah.
Las fuentes consideraron que "lo ocurrido en Khaldeh, al sur de Beirut, tenía la intención de convertirse en el preludio de una guerra civil, si no hubiera sido por la decisión del liderazgo de Hizbullah de no caer en encuentros absurdos, con bandas impulsadas y gestionadas desde el exterior".
“El asesinato del mártir Ali Shibli no fue una operación de venganza, como fue promovido por algunas partes libanesas, sino es un eslabón de un plan para atraer a la resistencia a un conflicto civil-sectario, o una mini- guerra civil, que movería al país de un estado de relativa estabilidad en la seguridad a una explosión sectaria y un conflicto”, dijo la fuente.
Agregaron: "Cuando Shibli fue asesinado en la zona de Jiyeh, al sur de Beirut, donde participaba en la boda de uno de sus familiares, hubo apoyo de planificación y logístico para el asesino".
Esto fue demostrado por las cámaras de vigilancia, que refuta la teoría de la venganza. A pesar de la detención inmediata del asesino y de que fue entregado a los servicios de seguridad para que la ley siguiera su curso, la sorpresa fue al día siguiente al aclararse la verdad de lo sucedido cuando el funeral familiar de Shibli fue interrumpido por una emboscada armada, bien preparada. Se cometió una masacre, tres participantes murieron, y un número de heridos, la mayoría de sus lesiones en la cabeza y el pecho.
Las mismas fuentes revelaron que "el escenario planeado, con precisión y cuidado, era disparar repentinamente en el funeral de Shibli, mientras llegaba a la zona de Khaldeh, matar al mayor número personas, y allí Hizbullah -según lo planeado- se vería obligado a responder, y oponerse a grupos que estaban desplegados y dispuestos a iniciar un enfrentamiento armado en la región, bloquear carreteras al norte y sur de la zona de Khaldeh, y encender varios puntos de fricción en todo del Líbano, bajo el título de solidaridad con los árabes de Khaldeh.
En cuanto a la posición del ejército y las fuerzas de seguridad, las fuentes indicaron que “el Líbano se salvó de un desastre, y no hay duda de que las medidas tomadas por el ejército el día del funeral no fueron suficientes".
También elogiaron la posición de la mayoría de las fuerzas políticas en el área de enfrentamiento y consideraron que recurrir al Estado, a la ley y al poder judicial, son "un elemento útil para contener lo que sucedió”.
Según las fuentes, "Hizbullah ha demostrado una gran capacidad para controlar a su público y su entorno, así como las reacciones que podrían haberse desencadenado después de la masacre. Este es un mensaje dirigido al interior y al exterior del país, que no se debe dejar arrastrar hacia una guerra en la que quieren implicar a la resistencia”.
En conclusión, las fuentes destacaron que "la carretera costera hacia el sur del Líbano debe permanecer bajo la atenta mirada del ejército y las fuerzas de seguridad libanesas, ante el surgimiento de pandillas tras los hechos del 17 de octubre de 2019, ya que dichas pandillas están manejadas por servicios de seguridad y embajadas con el objetivo de provocar un estado de incitación y sedición".