"Es necesario que un gobierno se establezca rápidamente, trabaje en la prioridad de poner a El Líbano en el camino de la recuperación. Y si los líderes libaneses eligen esta opción, encontrarán a Estados Unidos a su lado en cada paso para construir un futuro prometedor y más fuerte para los libaneses. No hay tiempo que perder".

Así se expresó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un mensaje de video dirigido a la conferencia internacional sobre ayuda a El Líbano.

Biden anunció la provisión de alrededor de 100 millones de dólares en nueva asistencia humanitaria a El Líbano, y pidió a los funcionarios políticos libaneses que "reformen la economía y luchen contra la corrupción".

"Ninguna ayuda extranjera será suficiente si los líderes libaneses no se comprometen a completar el difícil trabajo de reformar la economía y combatir la corrupción. Esto es esencial y se debe comenzar ahora", señaló.

"Estamos aquí para ayudarlos si cumplen con sus compromisos", dijo.

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Al mismo tiempo, el canciller británico Dominic Raab, en el primer aniversario de la explosión del puerto de Beirut, pidió a los líderes libaneses que "lleven a cabo una investigación transparente e inmediata y procesen a los responsables de la explosión".

Raab resaltó que "la comunidad internacional y Gran Bretaña apoyan al pueblo libanés".

Consideró que su país es uno de los mayores partidarios de El Líbano desde la explosión del puerto.

También destacó que "la comunidad internacional está dispuesta a ayudar si los políticos libaneses implementan las reformas necesarias".

Anteriormente, el presidente francés, Emmanuel Macron, reveló "la posibilidad de tomar medidas contra los políticos libaneses que juegan un papel negativo en el país".

Apuntó que "no se entregará dinero al sistema político libanés".