Miles de trabajadores sanitarios de toda Francia fueron suspendidos sin sueldo por no haberse vacunado contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, antes de la fecha límite de esta semana, según informó el jueves el ministro de Sanidad, Olivier Veran.

"Ayer se notificaron unas tres mil suspensiones a empleados de centros de salud y clínicas que aún no se han vacunado", dijo Veran a la radio RTL.

Añadió que "varias decenas" habían presentado su dimisión en lugar de apuntarse a las vacunas.

En comparación con los 2,7 millones de trabajadores de la salud en general, Veran dijo, añadiendo que "la continuidad de la atención sanitaria está asegurada".

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El presidente Emmanuel Macron dio en julio un ultimátum al personal de los hospitales, a los trabajadores de las residencias de ancianos y a los bomberos para que se pusieran al menos una vacuna antes del 15 de septiembre o se enfrentaran a una suspensión sin sueldo.

Muchas enfermeras, en particular, se han mostrado reticentes a vacunarse, alegando problemas de seguridad o eficacia, lo que supone el riesgo de que la campaña de vacunación de Francia se estanque.

La agencia nacional de salud pública de Francia estimó la semana pasada que aproximadamente el 12 por ciento del personal de los hospitales y alrededor del seis por ciento de los médicos de las consultas privadas aún no se han vacunado.

En general, el 70 por ciento de los franceses han recibido las dos dosis necesarias para estar completamente vacunados, que están disponibles para todos los mayores de 12 años, una de las tasas más altas del mundo.

Pero el 74 por cirnto sólo ha recibido una dosis, lo que sugiere que muchas personas se resisten a recibir las vacunas a pesar de su amplia disponibilidad.